El estudio se hizo en base a la teoría de la Antigua Grecia llamada “proporción dorada”, que significa que mientras más parecida sea una mitad de la otra, más bella es la persona.
Para llegar a la conclusión de que la ex de Johnny Depp era la mujer más bella del mundo, se analizaron otros rostros de celebridades como el de Kim Kardashian y Kate Moss que quedaron en el segundo y tercer lugar respectivamente, según el porcentaje de simetría de sus rostros.