Es necesario entrenar a los perros, enseñarles donde deben hacer del baño y donde no, entre otras cosas. Algunos entrenadores afirman que es necesario recompensarlos con algún premio cuando hacen algo bien, de esta manera se reafirmará lo aprendido.
Pero ahora, un nuevo estudio presentado en la plataforma Biorxiv y que será publicado próximamente en Social Cognitive and Affective Neuroscience, asegura que algunos perros son excepcionalmente fieles, y reaccionan mucho mejor a una muestra de cariño de su amo que ante un pedazo de comida.
El artículo publicado en la revista Science explica que los investigadores escanearon la actividad cerebral de los perros en varias situaciones para tratar de averiguar qué circuitos cerebrales se activaban en cada momento.
El estudio estuvo integrado por 15 canes de varias razas y consistió en mostrarles varios objetos justo antes de darles una recompensa: o una caricia o un trozo de comida. La investigación demostró que 13 de los 15 perros mostraron los mismos o superiores niveles de actividad en la zona implicada en la toma de decisiones y de recompensas cuando eran acariciados, en comparación con cuando recibían la salchicha.
Otro estudio colocó a los dueños de los perros en una parte y enfrente un plato lleno de comida. La mayoría de los caninos prefirió ir primero con su dueño antes que con la comida. Por eso, los científicos sugieren que las técnicas de escaneo cerebral podrían servir para mejorar la asignación de los trabajos caninos, en función de las preferencias del perro.
Además revela lo importante de las interacciones sociales para los perros, y proporciona una alternativa a las chucherías de comida en el entrenamiento canino. En los 15 mil años en que los perros han estado junto a los humanos, se cree que han aprendido a reconocer algunas emociones humanas.