SONORA.- Martha Elena tuvo una vida de “calvario”, fue una niña abandonada por su madre y maltratada por su padre; a los 13 años se enamoró de Mario Alberto, de 19 años, y se fue a vivir con él. Su vida fue de sufrimiento, maltrato, golpes y las constantes amenazas de muerte fueron su pan de cada día.
“Ese maldito consumó las amenazas, la torturó tres días, la mató y la reportó como desaparecida; en la familia, todos sabíamos que él había sido”, dijo su prima
Relató que Martha Elena, la joven asesinada presuntamente por su esposo, era originaria de La Paz, Baja California Sur. A sus 21 años tenía dos hijos, una niña de 5 y un niño de 2 años de edad; dos hermanos de 23 y 24 años, así como sus padres separados desde su infancia.
Una amiga le presentó a Mario Alberto, de quien se enamoró y al poco tiempo él dejó el Ejército y se la “robó”.
Viajaron a San Luis Río, Colorado, Sonora, y ahí asentaron su hogar; cuando Martha Elena cumplió su mayoría de edad, empezó a trabajar, ya tenía a su hija y la dejaba al cuidado de los abuelos de su pareja.
La relación marital era muy tirante, incluso lo abandonó un tiempo porque la maltrataba y la golpeaba, ella regresó y tuvo al niño.
Ya tenían tiempo viviendo en el mismo hogar, pero distanciados, ella decía que su marido la amenazaba con matarla y también a sus hijos si un día la veía con otro hombre o si lo abandonaba. Le tenía mucho miedo.
“Lo único que quería era salirse de esa casa, ya no lo quería y estaba saliendo con otra persona”, relata su prima.
La noche del 17 de diciembre del 2016, se realizó la posada de su trabajo, una fábrica de ropa, y en la madrugada del 18, un hombre con quien decía quería unir su vida, la dejó a una cuadra de su casa.
Al rato su acompañante le marcó y ella le contestó que tenía problemas y una fuerte discusión con su esposo, que se comunicaba en un rato. No sucedió, su celular fue apagado.
Comenta su familiar que durante tres días Mario Alberto la tuvo retenida en la casa, torturada e incomunicada. En ese tiempo, le hablaba a sus familiares para preguntar por ella y les expresaba lo preocupado que estaba porque no llegaba. Luego de que la mató, el 21 de diciembre la reportó como desaparecida.
Cuenta la familiar de la occisa que el 22 de diciembre la contactó por Facebook y le preguntó si sabía algo, el mensaje lo vio hasta el día 23, le pidió su número de celular y nunca se lo proporcionó.
Cuando aún no se sabía de que estaba muerta, él hizo publicaciones en la misma red social, que debió ser lo primero que investigaron los policías, comentó.
El día 23 de diciembre, por el mismo celular de Martha Elena, avisó que estaba muerta, al rato nos enteramos que su cuerpo estaba en Avenida Chiapas y calle 38, avenida Noroeste. Y la encontró un familiar cercano del esposo.
Por las condiciones en que se encontraba el cuerpo las autoridades lo entregaron hasta el día 28 de diciembre para que lo velaran.
Ahí Mario Alberto con un comportamiento poco usual, posaba a un lado de féretro y se tomaba selfies, por lo que los asistentes expresaron malestar, estaban consternados.
El cuerpo de la mujer tenía golpes en diferentes partes del cuerpo, un pómulo abierto, el cual estaba cocido, una parte de la cara quemada, al igual que sus partes íntimas; en el cuello tenía marcas de ahorcamiento con algún cable.
“La empresa donde trabajaba le hizo un depósito por nómina y el día 30 de diciembre, el muy cínico lo cobró, luego siguió haciendo publicaciones en Facebook donde aparece mi prima en una foto grupal con el joven que salía para hacer creer que él la había desaparecido.
“Se hacía el sufrido, pero toda la familia sabíamos que él había sido, incluso le expresamos nuestras sospechas en sus publicaciones”.
En el Facebook del hombre, que fue detenido el 9 de enero por presuntamente cometer el delito de feminicidio, tiene manifestaciones de repudio y hasta se le insulta.
La Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE) informó que el 9 de enero fue detenido Mario Alberto, quien aparentemente privó de la vida a su esposa por sofocación y abandonó el cuerpo en un paraje, y posteriormente reporto la desaparición ante las autoridades
Esta preso en el Centro de Readaptación Social (Cereso) local, a disposición del Juez Oral del Distrito Judicial 4 por el delito de feminicidio.
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