CIUDAD DE MÉXICO.- “Entre tus manos, está mi vida señor, entre tus manos, pongo mi existir. Hay que morir, para vivir, entre tus manos, confío mi ser”, cantan en la reunión de Zoom y Google Meet. Algunos se retrasan en el coro por la mala conexión a internet.
Un altar con rosas blancas, veladoras y la Virgen de Guadalupe acompañan la urna que tiene las cenizas de Felipe. Es la ventana principal de la reunión virtual en la que hay cerca de 25 conectados.
Luego de estar intubado por Covid-19 alrededor de dos semanas, Felipe falleció en un hospital, al sur de la Ciudad de México. Su familia organizó una reunión para rezar por su salud, pero tras su muerte, ahora lo hacen para pedir “por su descanso eterno”.
Los abrazos son virtuales. Los fieles católicos lloran por internet y el pésame se da en una videollamada. En las iglesias no hay misas por el semáforo epidemiológico rojo y los sacerdotes las ofrecen a través de redes sociales.
En Facebook y Twitter se piden y elevan oraciones por los enfermos.
A las 7 de la noche comienzan a conectarse para el novenario de Felipe. Se reza el Rosario con cámaras apagadas y prendidas. No hay floreros para cambiarles el agua.
Algunos fieles se apresuran para terminar el Padre Nuestro y el Ave María.
Los familiares de Felipe, algunos adultos mayores, aprendieron a conectarse, a usar las “nuevas tecnologías” para rezar por los muertos de la pandemia. Están juntos pero a la distancia.
Ya saben prender y apagar los micrófonos para responder a los misterios gozosos, dolorosos, gloriosos y luminosos. Aprendieron a identificar, en menos de un minuto, “los botoncitos rojos” del micrófono y de la cámara.
-“Ahí abajo de la pantalla hay dos círculos rojos ¿ya los vio? Uno es de la cámara y otro del micrófono”, le explican al padre que dará la misa.
Los ladridos de un perro o los gritos de niños acompañan las oraciones.
-“También te pedimos señor por los enfermos de Covid y por sus familiares”, dice el guía en el ofrecimiento del Santo Rosario. Pasan los días y más nombres se suman a los fallecidos. También se añaden más personas en las peticiones de salud.
-“Dale, Señor, el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua. Descanse en paz”.
-“Así sea”.
“Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo, has dicho mi nombre, en la arena, he dejado mi barca, junto a ti, buscaré otro mar”, cantan también en el Rosario de Isabel, quien falleció por coronavirus en días pasados el Estado de México.
Al Rosario de Isabel habrían llegado muchos familiares y amigos con flores blancas.
En un Rosario “presencial” y sin sana distancia habría pan, atole, café o algún bocadillo al final del rezo.
En redes sociales también también se crearon grupos para rezar el Rosario desde casa. Spotify tiene diversos playlists: un audio para los jueves, que se rezan los misterios luminosos; una para los lunes y sábados, que se oran los gozosos; uno para los miércoles y domingos, que es el de los gloriosos; y uno para martes y viernes, de los dolorosos.
-“Quién se apunta para rezar el Rosario desde sus casas prendiendo un cirio Bendito para pedir por los fallecidos del covid y por el fin de está Pandemia próximo miércoles 8 pm”, convoca la usuaria Paty Duran en Facebook.
-“Muy buena idea, gracias por tu iniciativa e invitación”, recibe por respuesta.
Famosos rezan el Rosario
En mayo del año pasado, el padre José de Jesús Aguilar, subdirector de Radio y Televisión de la Arquidiócesis de México, convocó a actores, músicos, conductores y periodistas a rezar el Rosario por el fin de la pandemia, ante el llamado del Papa Francisco.
Asimismo, con la convocatoria del actor Eduardo Verastegui, famosos como Tatiana, Enrique Guzmán, Lupita Jones, Jorge Zarza, Beto Cuevas, Sylvia Navarro, Jorge Ortiz de Pinedo, Pedro Sola, Edgar Vivar, Carmen Salinas, Eric del Castillo, Maribel Guardia, Yolanda Andrade y Eduardo Capetillo participaron.
Una página no oficial de Facebook, dedicada al Papa Franscico, organiza un Rosario “por sanación y liberación con los misterios gozosos”.
En mayo del año pasado, el Papa Francisco convocó a los fieles a “redescubrir la belleza” de rezar el Rosario en casa.
“Las restricciones de la pandemia nos han obligado a valorizar esta dimensión doméstica también desde un punto de vista espiritual”, señaló Francisco en una carta.
Rosario de Esperanza Covid-19
En abril del año pasado, el padre Andrés Esteban López Ruiz, de la parroquia de la Sagrada Familia, en la Ciudad de México, lanzó la convocatoria “Rosario de Esperanza Covid-19”.
Con otros sacerdotes, el padre López Ruiz salió a rezar por el personal de salud, así como por los enfermos de Covid-19.
“#AdoptaUnMédico 1 rosario por un médico
#AdoptaUnEnfermero 1 rosario por un enfermero
#AdoptaUnAgonizante 1 rosario por un agonizante”, llamaba en la convocatoria.
A 10 meses de la convocatoria “Rosario de Esperanza Covid-19”, el padre Andrés Esteban sigue con los rosarios en medio de la pandemia.
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