CIUDAD DE MÉXICO.- Desde 1997 se han contabilizado 27 incidentes violentos en la Catedral Metropolitana, aunque nunca había sido agredido un sacerdote en plena celebración religiosa en el púlpito de dicho recinto.
Hugo Valdemar Romero, vocero de la Arquidiócesis de México, comentó que entre las agresiones más representativas se encuentra la que ocurrió el 18 de noviembre de 2007 cuando decenas de personas ingresó a la Catedral Metropolitana a protestar por el repique de campanas que invitaba a la misa dominical del mediodía, mientras se llevaba a cabo en el Zócalo capitalino la Tercera Asamblea de la Convención Nacional Democrática (CND) encabezada por Andrés Manuel López Obrador.
El actual dirigente de Morena en esa ocasión presentó su primer informe como “Presidente Legítimo de México” e hizo un llamado para evitar la privatización del sector energético.
Durante el discurso de la entonces senadora Rosario Ibarra de Piedra sobre la situación de los derechos humanos en el país comenzaron a sonar las campanas a lo que Ibarra de Piedra comentó: “¿Serán que las campanas saludan a esta convención o querrán hacer que callen las voces del pueblo? Hay que indagarlo”.
Hacia las 11:55 de la mañana un grupo de simpatizantes de López Obrador ingresó al recinto religioso vandalizando las instalaciones, la Catedral cerró sus puertas y así permaneció por varios días.
Otra de las agresiones violentas en el recinto religioso de la Ciudad de México aconteció en 2002, cuando una mujer ingresó en la Catedral con un hacha y arremetió contra algunas esculturas religiosas del lugar.
Entre los incidentes que se han presentado destacan las agresiones hacia el cardenal Norberto Rivera Carrera, como en julio de 2002, cuando el entonces perredista, Gerardo Fernández Noroña, intentó acercarse al prelado durante la misa dominical para entregarle una carta dirigida a Juan Pablo II.
En dicho intento, apoyado por sus simpatizantes, Fernández Noroña provocó un escándalo y se llegó hasta los golpes. En otra ocasión Fernández Noroña había arrojado una lengua de vaca al atrio de la Catedral.
Información proporcionada por el semanario Desde la Fe refiere que el 7 de octubre de 2007, un grupo de personas se manifestó en la Catedral Metropolitana, además de que al término de la misa dominical siguieron a Rivera Carrera hasta su vehículo, el cual patearon y escupieron. En esa ocasión, la Arquidiócesis de México responsabilizó de la agresión al PRD y a la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales.
Días después de ese incidente, el 11 de octubre de ese mismo año, integrantes de dichas organizaciones volvieron a manifestarse, intentaron ingresar al templo pero de inmediato cerraron sus puertas.
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