CIUDAD DE MÉXICO.- El proceso electoral 2021 fue empañado por la violencia política en razón de género que se manifestó con feminicidios, ataques en redes sociales, secuestros e incluso amenazas a candidatas que ganaron una elección para que no asuman sus cargos, expuso Mariana Niembro, directora de Borde Político.
En el marco dela presentación “Conclusiones preliminares de las Organizaciones Nacionales de Observación Electoral” en la sede del INE, expuso que si bien fue positivo que la ciudadanía haya electo a seis mujeres como gobernadoras, el pasado 6 de junio, aún hay una gran cifra negra de casos de violencia política de género en el país.
En la sede del Instituto Nacional Electoral, dijo que durante las campañas se registraron diversos feminicidios en contra de candidatas, secuestros, amenazas, ataques en redes sociales, destrucción de su material de campaña.
Destacó que Borde Político instrumentó durante el proceso electoral un chatbot para ayudar a las candidatas a denunciar casos de violencia política por razón de género que funciona a través de un diálogo con Ela Alerta; este chat aún sigue operando y recibiendo denuncias, incluso de candidatas ganadoras.
La alerta sigue recibiendo denuncias porque la violencia que no acaba con las campañas y las elecciones, sino que se extiende durante el proceso de reconocimiento de las mujeres que ganaron.
“Tenemos varios casos reportados , incluso no quieren denunciar que están siendo amenazadas para que no ocupen sus cargos”.
Indicó que en términos generales el chatbot permitió 40 reportes, de ellos 26 antes autoridades electorales, es decir un 65 por ciento. Además cinco denuncias penales ante el Ministerio Público y de ellas se concluyeron en tres casos, es decir el 60 por ciento.
Las denuncias a través de la chat se concentraron en Sonora con 11 casos y en Guerrero seis casos. Un par de reportes en Baja California y Chiapas, así como un reporte en Nuevo León, Oaxaca y Ciudad de México. Las personas denunciadas como agresores fueron hombres en el cien por ciento de los casos.
“Lo más recurrente fueron las amenazas, la limitación económica, calumnias. Quienes más denunciaron fueron candidatas a diputadas federales, locales y presidentas municipales”, agregó Mariana Niembro.
Edgar Eduardo Martínez, de la organización Dinamismo Juvenil expuso en general que los partidos simularon cumplir con las cuotas de paridad de género. En 57 por ciento de los territorios observados se detectaron ataques agresiones en contra de las candidatas, así como se simularon candidatos de comunidades indígenas o de la comuidad LGTBIQ+.
Informó que participaron con 34 observadores acreditados ante el INE quienes observaron en 158 casillas en el estado de México, Celaya y Villa Jiménez, Chihuahua, donde detectaron irregularidades.
“Se detectó la compra y coacción del voto en la mitad de los territorios investigados, en el 28.6 por ciento el uso de programas sociales con fines proselitistas”.
Cecilia Paz, de la organización Eco Ciudadanía del Futuro, indicó que los partidos políticos fueron renuentes para incluir a candidatos indígenas.
“Nunca se han llegado al 6.5 por ciento que marca la acción afirmativa. En la Cámara de Diputados no se llega ni al 2 por ciento”.
Agregó que la gran mayoría de los encuestados en zonas indígenas no conocían a los partidos ni a candidatos indígenas en su región. Confiaban en la autoridad electoral, pero desconocían material electoral en sus lenguas.
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