Cuando Edmund Hillary y Tenzing Norgay observaron hacia abajo desde la punta del Everest en 1953, el mundo entero los llamó “Héroes”.
Desde entonces, escalar el Everest se ha convertido en un logro fundamental dentro de la “bucket list”. Decenas de miles de excursionistas han caminado el campo base y casi 7,000 escaladores han llegado a la cumbre. Sin embargo, la gran cantidad de personas tiene un impacto en este frágil paisaje.
El costo monetario por escalar el Everest asciende a 20.000 euros pero, ¿Existe un mayor costo en los daños a la montaña?.
El reciente terremoto en Nepal, una vez más, centró la atención en la mejor manera de cuidar el Everest.
1. ¿Cuáles son los mayores problemas en el Everest?
Más de 270 escaladores han muerto en el Everest.
15000kg de escombro fueron removidos en los últimos 6 años.
11000kg de excremento removido cada año.
Es difícil contar cuanta basura hay en la montaña, pero se puede decir cuanta ha sido removida.
Los desechos y basura es el problema más grande, así que ¿Cómo se puede limpiar la montaña?
2. Limpiando el Everest
La higiene es un problema mayor en el Everest.
El excremento y desperdicio de años, continúan congelados en la pendiente del Everest, abriéndose camino lentamente hacia abajo, donde se derriten y contaminan las corrientes de agua.
Se supone que los escaladores deberían llevar abajo su basura pero algunos no lo hacen. Los desechos humanos son removidos del campo en barriles y transportados a pozos ubicados en los valles bajos, lejos de la vista de los turistas.
Incluso en ese caso sigue siendo un problema importante. Los residuos de esos pozos pueden filtrarse y contaminar los suministros de agua. Se están realizando investigaciones para una solución permanente.
Cada escalador en el Everest normalmente utiliza siete cilindros de oxigeno. Los cilindros vacios que son dejados en la montaña representan un serio caso de contaminación.
Las personas llevan mucho equipo de montaña, desde cuerdas y tiendas de campaña, hasta botellas de oxigeno y algo de eso es dejado ahí. El gobierno exige que los escaladores regresen abajo todo su equipo o se enfrenten a perder un depósito de $ 4,000. Al termino de cada temporada de ascenso se realizan expediciones por parte de distintas compañías y sherpas (pobladores de las regiones montañosas) para remover la basura de las montañas.
Muerte en la montaña
Los cadáveres de los escaladores muertos son difíciles de remover y muchos de ellos son abandonados ahí. Mientras que no causan un enorme problema ambiental, se han convertido en una marca espantosa en la ruta hacia la cumbre.
La mayoría están ocultos en grietas, pero otros están enterrados bajo el hielo o respetuosamente cubiertos de piedras por otros escaladores. Se han hecho llamados para retirar los cuerpos como una señal de respeto y para mantener la montaña limpia.
3. Un delicado acto de equilibrio
Se están tomando medidas para hacer frente a los problemas que ayudarán a proteger el patrimonio mundial del Everest. Sin embargo, el gobierno a menudo tiene dificultad para poner en práctica estas medidas de manera adecuada.
La cuestión sigue siendo como manejar el número de escaladores que suben al Everest, que se ha disparado desde mediados de la década de 1980. Donde alguna vez hubo un solo viaje, ahora hay cientos de rutas más fáciles que hacen la escalada más accesible. El gobierno podría limitar los permisos, pero la economía local se basa en el ingreso de turistas y escaladores.
El terremoto significó un pronto final en la temporada de ascenso de este año, así como lo hizo el año pasado después de la avalancha. Por segunda vez en varios años no ha habido nadie en el Everest cuando las rutas y campamentos se reparan. Esto, ha dado a la montaña un respiro de los residuos y la basura. Pero el Everest está de vuelta en los negocios y la reanudación de los escaladores.
La dificultad sigue siendo la forma de equilibrar las demandas turísticas con las necesidades ambientales. Obtener este derecho es crucial en el Everest para continuar siendo un destino que debe ser visitado.
