Algunos estudios sugieren que estos compuestos potencian el rendimiento en tareas de memoria y atención, aunque los efectos dependen de consumir chocolate negro y en cantidades moderadas. Esto significa que para beneficiarse del efecto positivo de los flavonoides sería necesario elegir variedades con un alto contenido en cacao, según revela la ciencia. El chocolate con leche o blanco tiene menos beneficios precisamente por su bajo contenido en flavonoides. 

 Cuáles son los componentes beneficiosos y por qué

• Los flavonoides son antioxidantes que mejoran el flujo sanguíneo cerebral al estimular la producción de óxido nítrico, un compuesto que dilata los vasos sanguíneos.
  Este aumento del flujo sanguíneo beneficia regiones clave del cerebro relacionadas con la memoria y la atención, como el hipocampo y la corteza prefrontal. Además, los flavonoides promueven la neurogénesis (formación de nuevas neuronas) y mejoran la plasticidad sináptica, lo que fortalece las conexiones neuronales necesarias para procesar y retener información.

• La cafeína (presente en pequeñas cantidades) bloquea los receptores de adenosina en el cerebro, lo que reduce la sensación de cansancio y aumenta el estado de alerta. Esto mejora la capacidad de concentración y la atención sostenida. La teobromina tiene efectos similares pero más suaves.

• El cacao también es rico en magnesio, un mineral que contribuye al buen funcionamiento neuronal y la transmisión de impulsos nerviosos. También regula el estrés, que puede interferir con la concentración y la memoria.

• La PEA (Feniletilamina) es un compuesto que se encuentra de forma natural en el cacao y es conocido por sus propiedades antidepresivas. Actúa aumentando los niveles de dopamina y serotonina, neurotransmisores asociados con el bienestar y el placer. Mejora el estado de ánimo, lo que puede facilitar un mejor enfoque mental y aumentar la motivación, lo que es útil para el rendimiento cognitivo general.

• Por último, el cacao contiene ácidos grasos saludables (como los omega-9 y omega-6), que son importantes para la función cerebral y la salud neuronal. Los ácidos grasos omega-9, en particular, están involucrados en la formación de las membranas celulares del cerebro. Ayudan a mantener la estructura de las células cerebrales y favorecen la comunicación entre neuronas, lo que puede mejorar las funciones cognitivas a largo plazo.

Proporción a la que empiezan a tener efecto 

Para conseguir estos efecto beneficiosos es recomendable elegir variedades que contengan un mínimo de un 70% de cacao. 
 
“Lo ideal sería consumir chocolate negro del 70% o más de cacao. Con 2 o 3 onzas (30g) podrían empezarse a notar sus efectos beneficiosos”, apunta Laura Jorge. 

Y es que el cacao tiene efectos positivos a largo plazo para la salud cerebral en general como son: 

• Mejora la circulación, reduce la presión arterial y el colesterol LDL (malo).
• Mejora la memoria, concentración y puede reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer.

• Mejora la sensibilidad a la insulina y ayuda a regular el azúcar en sangre.

• Promueve una flora intestinal saludable y tiene efectos antiinflamatorios.

• Protege las células del daño oxidativo, ayudando a prevenir enfermedades crónicas y el envejecimiento celular.

• Mejora el estado de ánimo, reduce el estrés y favorece la liberación de endorfinas.

En conclusión, la ciencia sugiere que el consumo regular de chocolate negro con alto contenido de cacao tiene efectos beneficiosos sobre las funciones cognitivas y la salud cerebral. Los flavonoides y otros compuestos bioactivos del cacao mejoran la memoria, la concentración, y la circulación cerebral, al mismo tiempo que protegen al cerebro del daño oxidativo y la inflamación, lo cual puede reducir el riesgo de trastornos neurodegenerativos como el Alzheimer y el Parkinson. Estos efectos, combinados con la mejora del estado de ánimo y la protección contra el envejecimiento cerebral, hacen del cacao un aliado en la preservación de la salud cerebral a largo plazo, concluye la nutricionista Laura Jorge.