NUEVO LAREDO.- El 8 de mayo se conmemora el aniversario del nacimiento de Jean Henry Dunant, quien fue el fundador del Movimiento de la Cruz Roja y Media Luna Roja Internacional, en 1828.
Desde su fundación la Cruz Roja tuvo como objetivo ayudar a las personas necesidades de una forma neutral, independiente e imparcial, sin hacer ninguna discriminación de tipo social, religioso o de raza.
Actualmente la benemérita institución, como suelen llamarle, es la red humanitaria internacional más grande del mundo, pues los servicios que ofrece es cubrir desastres naturales hasta conflictos armados, así como accidentes de todo tipo.
Mientras se dedicado a sus negocios en Argelia, Henry Dunant viajó a Italia muy cerca de Solferino el mismo día en que se enfrentaban los ejércitos austriaco, francés y piamontés, cuando anocheció, sobre el escenario de la Batalla de Solferino, el 24 de junio de 1859, yacían 40 mil hombres heridos prácticamente abandonados a su suerte.
Dunant vio cómo morían los heridos sin asistencia y ayudado por gente de los pueblos cercanos, se dedicó a socorrerlos y convenció a la población local para que los atendiera, sin fijarse en qué bando del conflicto estaban, usando el lema Todos Hermanos, acuñado por las mujeres de la cercana Provincia de Mantua.
CRUZ ROJA EN MÉXICO
En 1898 la Cruz Roja Española solicitó al gobierno mexicano información acerca de las relaciones entre las instituciones y las asociaciones de asistencia pública con las unidades de sanidad militar, posteriormente en 1907 el Presidente, General Porfirio Díaz, expidió el decreto por el cual México se adhiere a la Convención de Ginebra de 1864 para el mejoramiento de la suerte de los heridos y enfermos de los ejércitos en campaña.
Después de dos años, en 1909, el 5 de junio se define la primera mesa directiva provisional de la Cruz Roja Mexicana, los días 27 y 28 de agosto, la ciudad de Monterrey se ve envuelta en una tromba que afectó a más del 50% de la población, con un gran número de víctimas y damnificados, la ayuda parte de la Ciudad de México el 3 de septiembre de ese año.
Al frente de la brigada y como responsable de los socorros se designó al doctor Fernando López y a su esposa Luz González acompañados de un grupo de damas altruistas, constituyendo así la primera brigada de auxilio que abanderó el emblema de la Cruz Roja en México.
