NUEVA YORK.- El gran jurado conformado para investigar los esfuerzos del expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump de anular los resultados de las elecciones presidenciales del 2020, y que devino en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, entregó este martes una acusación contra el exmandatario, informaron medios estadounidenses.
Según una fuente con conocimiento de los hechos que mantuvo el anonimato dado que la acusación no se había hecho pública, el equipo legal de Trump fue notificado este martes de los cargos acusados:
Un cargo de conspiración para defraudar a los Estados Unidos “mediante el uso de la deshonestidad, el fraude y el engaño para obstruir el proceso nacional de recopilación, conteo y certificación de los resultados de las elecciones presidenciales”. Este cargo conlleva una sentencia máxima de 5 años.
Un cargo de conspiración para impedir el procedimiento del Congreso del 6 de enero en el que se cuentan y certifican los resultados de la elección presidencial. Este cargo conlleva una sentencia máxima de 20 años.
Un cargo de conspiración contra el derecho al voto y al cómputo de ese voto. Este cargo conlleva una sentencia máxima de 10 años.
Un cargo de obstrucción, intento de obstruir e impedir la certificación del voto electoral. Este cargo conlleva una sentencia máxima de 20 años.
La acusación fue entregada a la jueza magistrada del Tribunal Federal, Moxila A. Upadhyaya, cerca de las 5:00 p.m. (hora local de Washington D.C) por el fiscal especial del Departamento de Justicia, John Luman Smith y el presidente del gran jurado que por meses analizó la pertinencia de acusar a Trump por sus intentos de revertir los resultados de las elecciones que dieron como ganador al demócrata Joe Biden. Upadhyaya, tras revisar la documentación, aceptó la acusación presentada.
En el documento judicial se afirma que hay seis co-conspiradores anónimos y no acusados.
El demandado y los co-conspiradores utilizaron, a sabiendas, afirmaciones falsas de fraude electoral para lograr que los legisladores estatales y los funcionarios electorales subvirtieran los resultados electorales legítimos y cambiaran los votos electorales del oponente del demandado, Joseph R. Biden, Jr., por votos electorales del demandado.3
Los seis co-conspiradores son:
Un abogado que estaba dispuesto a difundir afirmaciones falsas a sabiendas, y seguir estrategias que los abogados de la campaña de reelección de 2020 de Trump no harían.
Un abogado que ideó e intentó implementar una estrategia para aprovechar el papel ceremonial del vicepresidente Mike Pence supervisando el procedimiento de certificación, para entorpecer la certificación de la elección presidencial.
Un abogado cuyas afirmaciones infundadas de fraude electoral Trump reconoció en privado a otros que sonaba “loco”. No obstante, Trump abrazó y amplificó públicamente la desinformación del Co-Conspirador 3.
Un funcionario del Departamento de Justicia que trabajó en asuntos civiles y que, junto con Trump, intentó utilizar el Departamento de Justicia para iniciar investigaciones falsas de delitos electorales e influir en las legislaturas estatales con denuncias falsas deliberadas de fraude electoral.
Un abogado que ayudó a idear e intentar implementar un plan para presentar listas fraudulentas de electores presidenciales para obstruir el proceso de certificación.
Un consultor político que ayudó a implementar un plan para presentar listas fraudulentas de electores presidenciales para obstruir el proceso de certificación.
Trump sería procesado en el tribunal de distrito de Washington D.C. el jueves 3 de agosto ante la jueza Upadhyaya. El caso, sin embargo, fue asignado a la jueza federal de distrito Tanya S. Chutkan, según el expediente judicial. Chutkan, designada por Obama, es la única jueza federal en Washington DC que ha sentenciado a los acusados por la insurrección del 6 de enero de 2021 a sentencias más largas de lo que había solicitado el gobierno.
El expresidente fue notificado el 18 de julio por el fiscal especial de que era el objetivo en la investigación de un gran jurado sobre los hechos ocurridos el 6 de enero de 2021 en el Capitolio. Esta acusación se suma a la presentada la semana pasada por el uso ilegal de documentos clasificados en su residencia personal en Florida, en la que se acusa que Trump intentó, junto a asesores, intentar borrar vídeos de las cámaras de seguridad que habían grabado el movimiento de cajas de documentos clasificados en Mar-a-Lago.
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