NUEVO LAREDO.- Cada año que se aproxima la Feria de Expomex, la ciudad de Nuevo Laredo se entusiasma al preguntarse qué artista visitará la ciudad, que juegos mecánicos llegaran para los más pequeños, pero, nadie se pregunta quién está detrás de las letras: EXPOMEX.
José Medina Alvarado de 74 años de edad, lleva 17 años realizando y pintando las letras de EXPOMEX en lo alto del cielo, en las bardas de la ciudad que promueven la feria, así como en diferentes carteles que están por toda la ciudad.
En el año del 2000 este hombre inició su labor para este lugar que año con año brinda emoción, convivencia, baile, música, juegos y más a las familias neolaredenses, pero es él quien asegura que Expomex no es solo una feria, es su hogar.
“Ya lo siento no como obligación de trabajo, me divierto haciéndolo. Mientras Dios me de licencia y pueda voy a seguir adelante. Yo comencé en el año 1958 pintando anuncios en el mercado viejo, he colocado anuncios muy grandes como el de Construplaza que mide 26 metros y otros más que han sido difíciles de hacer pero nunca imposibles”, dice el señor.
Sin embargo el tiempo no ha dejado de avanzar, pero aun con sus canas, las arrugas que cubren su rostro, la vista cansada y la lentitud de sus pasos, este hombre de la tercera edad dice sentirse con la juventud necesaria y el ánimo de trabajar para seguir adelante haciendo lo que tanto le gusta, ser parte de la historia y vida de Expomex.
“Tengo una idea de que todos los días en las mañana para probar mi agilidad me coloco una moneada en la mano la aviento y la atrapo, el día que no pueda, el día que me falle, algo anda mal, y ya no podré estar en las alturas porque mi mente ya no será la misma. Por ahora sigo de pie trabajando como me lo enseñó mi padre y dejando bonito este lugar para la gente de la ciudad, que a veces mi reconocen, pero a veces no” señaló Don José.
Aseguró que la mente de cada persona es como una máquina de carro, y mientras esté trabajando, no tendrá tiempo de detenerse.
“No te sientes en una mecedora a pensar qué vas a hacer mañana, hazlo hoy y tu mente está trabajando, tu cuerpo está sano y tienes la facilidad de seguir adelante haciendo cosas. A veces me preguntan, señor por qué anda haciendo esto a su edad, y yo les digo, hago lo que no hacen muchos, yo lo hago no tanto porque necesito el dinero, lo hago porque quiero seguir viviendo”, señaló.
El padre de Don José trabajó hasta los 102 años de edad, falleciendo 3 años después, pero antes de partir le explicó que lo bello de la vida es el ser honrado, responsable y trabajador, pues de esta manera se valoran más las cosas que Dios te da la oportunidad de poseer.
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