NUEVO LAREDO.- Debido a un gran ensayo que realizó con respecto a los retos y aprendizajes que vivió como maestra en plena pandemia, la maestra Alejandra Rodríguez Agüero, docente de Matemáticas de la Secundaria 2, será premiada en la capital tamaulipeca.
“Mi directora nos seleccionó para poder participar en la convocatoria de reconocimiento a la práctica docente y junto con mis dos compañeras participamos en dicha convocatoria, realizamos nuestra narrativa, exponiendo las problemáticas, nuestro contexto de la época de pandemia”, explicó Rodríguez Agüero.
Platicó en esa narrativa, las soluciones que aplicaron para resolver las diversas situaciones escolares que se vivían con las clases virtuales.
“Las estrategias que aplicamos para poder resolver dichas problemáticas (en la pandemia) con nuestros alumnos y fuimos premiadas. La próxima semana iremos a Ciudad Victoria para recibir el reconocimiento y la medalla”, dijo.
Platicó que en el mes de diciembre le llegó un correo para informarle que su narrativa había sido seleccionada para ser publicada.
“Mandé mi narrativa a revisión y di mi autorización de que fuera publicada y a final de enero me llegó por correo un enlace donde podía visualizar mi narrativa ya publicada en el volumen 5 a nivel nacional”, mencionó orgullosa.
En todo Tamaulipas fueron dos las maestras de las que fueron publicadas sus narrativas.
“Fue un honor que me hayan seleccionado. Es una gran oportunidad para dar a conocer como vivimos nuestro contexto con los alumnos y las problemáticas que se nos llegan a presentar en el día a día. Buscamos desde nuestra trinchera darle la solución lo mejor posible”, detalló.
Señaló además que la pandemia y las clases virtuales fueron de gran aprendizaje para todos los involucrados.
“Ese tiempo de pandemia fue de gran aprendizaje, no solo para los decentes que aprendíamos además nuevas tecnologías, sino también para los alumnos y sobre todo para los papás, y eran con los que más nos apoyáramos ara que pudieran trabajar”, comentó.
En Preescolar y Primaria la ayuda de los padres era clave, porque eran los niños más pequeños, pero ya a los de secundaria los dejaban más libres para que ellos se responsabilizaran más de su aprendizaje.
“Aún así yo tuve muchos papás que me enviaban mensajes con sus dudas, para saber como iba su hijo. Los papás se involucraron y siguen involucrados. No el 100%, pero muchos si le dan seguimiento”, dijo.
Y una de sus misiones personales es hacer de su materia, matemáticas, una materia que los alumnos disfruten.
“Escuchan matemáticas y dicen ‘ está bien complicado, bien difícil, no me gusta’ pero es un reto que yo como docente me pongo al inicio del ciclo escolar de cambiarle a ese pensamiento y de que disfruten la materia”, culminó.
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