Los sacerdotes coahuilenses tienen la tendencia a ser homosexuales. Esto ha dejado de ser una suposición para convertirse en una realidad con los últimos datos arrojados por activistas, testigos, además de niños y adultos abusados sexualmente.
Hoy la diócesis de saltillo se ha convertido en la diosexy en la que muchos curas, seminaristas y hasta altos líderes eclesiásticos se han visto involucrados en actos prosaicos de homosexualidad. Niños han sido tocados por sacerdotes que nunca debieron ser investidos en semejante nombramiento y parejas terminado en divorcio a causa de mujeres implicadas con párrocos. Es muy difícil calcular el índice de maldad en estas personas que en apariencia suelen ser serviciales y amorosas.
Muchos no lo saben, pero la comunidad del Tunal en el municipio de Arteaga, fue la tierra prometida para la construcción de la casa Emaús. Hoy, a no hace muchos años de su edificación, este lugar alberga a sacerdotes y obispos en crisis. En pocas palabras, pastores de Dios con inclinaciones homosexuales y que bajo análisis de una poderosa lupa psicológica, son ayudados para poder reintegrarse a su debido tiempo al recogimiento y predica de los hijos de Dios.
Día con día las comunidades aledañas viven bajo el horror de una fuga masiva llevando en ello a una turba de sacerdotes de sangre caliente invadiendo los pueblos. Compararlo a la fuga de criminales de un penal es mínimo. Todos sabemos que los criminales asesinan el cuerpo, los sacerdotes el espíritu.
Dicen que cuando el río suena, mucha agua lleva. Eso nos hace pensar que todo este estruendo que se escucha en la distancia no puede ser otra cosa que el mismísimo océano viniéndosenos encima.Se ha evidenciado una centena de casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes que en su papel de pastores, dispersan en lugar de congregar, que hieren en lugar de sanar. Aun cuando el daño físico bien podría ser inmediato, el psicológico es permanente.
A últimos días se ha hablado muy seriamente de algunos casos de abuso sexual por parte de sacerdotes en la Ciudad de Piedras Negras y Saltillo. Esto no es una nueva llamarada de petate, esto huele a condena y encierro. Mucha razón tienen algunos activistas cuando dicen que la actual diócesis lo único que ha hecho es colocar la piezas de ajedrez a su antojo. Sacerdotes enfermos de sexo son sacados de Parras para ponerlos en Monclova. Los de Acuña llevados a Arteaga y los de Viesca a Castaños. Piezas de aquí movidas hacia allá. Dichos movimientos lo único que acarrean es que el pederasta vaya contaminando un sitio y otro con sus inclinaciones sexuales.
Alrededor del mundo existen personas que luchan afanosamente por defender tal o cual causa. Muchos los conocen como activistas. A últimas fechas ha saltado a las notas periodísticas Aída Badillo, una buena mujer que por años ha luchado frente a frente en favor de la defensa infantil. Sus luchas, junto con otros activistas que al igual que ella ven en los niños el blanco perfecto de los abusadores sexuales. Saben que dar con los culpables no es nada sencillo, por ello recurren a la sociedad para que por medio de sus actividades, la población se les una y denuncien a los culpables. Instan a la sociedad a no permanecer en silencio pues para ellas es el silencio el inicio del suicidio. Son muchos los casos en los que las victimas de este tipo de atrocidades eclesiásticas optaran por privarse de la vida al saberse humilladas y decepcionadas por quienes menos imaginaron.
No hay nada diferente a las novelas del escritor francés Donatien Alphonse, conocido por su título de marqués de Sade, a lo que sucede el día de hoy en lo más profundo de las iglesias en México, aunque sería absurdo decir que sólo el catolicismo está parasitado de líderes corruptos haciendo de la moralidad toda una burla. Testigos de Jehová, mormones, cristianos evangélicos, pentecostales, bautistas, etc. todos se han visto poseídos por el demonio del mediodía.
¿Qué se podría esperar si el mismísimo Vera,dominico y dirigente de la diócesis de Saltillo un día aparece vestido de mujer, bailando y bebiendo como si estuviera en un burdel? Si es verdad que las ovejas siguen al pastor, pues hay que empezar a lamentarse de los cientos de católicos coahuilenses que un día terminarán en prostíbulos y todo en su afán de seguir a su pastor que lo único que ha hecho por años es verse involucrado en situaciones incomodas y en una guerra constante contra los políticos.
Este siglo tan tecnológico y de avasallante avanzada debe terminar por aceptar lo que en otras épocas se ha condenado, esto es, la aceptación de la diversidad de género como algo real. Tanto el machismo como el feminismo son términos caducos. Se existe y en tal existencia el ser humano va buscando relacionarse e incluirse en una sociedad. Se puede ser homosexual o lesbiana y tener valores al mismo tiempo, aunque muchos moralistas puedan poner el grito en el cielo. Y si dado el caso pusieran tal grito en las alturas, de seguro Dios mismo lo escucharía únicamente para escupir la hipocresía de quien lo lanza.
La sexualidad humana y su uso es una de las cosas más maravillosas injertadas en nuestro cuerpo. El uso que se le da indudablemente es responsabilidad de quien la posee. No podemos ir a diestra y siniestra desparramando pasiones perjudicando a menores de edad o a personas que se oponen a compartir con nosotros el placer. Andemos pues por el mundo amando y disipando, siempre y cuando el placer sea con quien deba ser. Adieu.
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