RUSIA.- Olga Budunova, de 45 años, fue brutalmente asesinada por Dmitry Luchin quien la golpeó 25 veces la cabeza con una botella de vino, antes de desmembrar su cuerpo
Un asesino canibal dijo a la policía que él asesinó y comió a su amante para conseguir inspiración para escribir poesía, en una audiencia fue lo que él declaró.
Olga Budunova, de 45 años, fue brutalmente por Dmitri Luchin, de 21 años, quien le molió a golpes la cabeza, para después despedazar su cuerpo con un cuchillo de carnicero.
Ya con el cuerpo en trozos, él rostizó el cerebro de Budunova y lo comenzó a comer con un sorbo de la sangre de su víctima, para posteriormente arrancarle las entrañas.
Olga Budunova, de 45 años, fue brutalmente asesinada por Dmitry Luchin quien la golpeó 25 veces la cabeza con una botella de vino, antes de desmembrar su cuerpo
Un asesino canibal dijo a la policía que él asesinó y comió a su amante para conseguir inspiración para escribir poesía, en una audiencia fue lo que él declaró.
Olga Budunova, de 45 años, fue brutalmente por Dmitri Luchin, de 21 años, quien le molió a golpes la cabeza, para después despedazar su cuerpo con un cuchillo de carnicero.
Ya con el cuerpo en trozos, él rostizó el cerebro de Budunova y lo comenzó a comer con un sorbo de la sangre de su víctima, para posteriormente arrancarle las entrañas.
La corte escuchó que el ex recluta del ejército Luchin estaba “cuerdo” y apto para ser juzgado.
Había planeado cuidadosamente el ritual de asesinato caníbal después de obsesionarse con leer acerca de los asesinos en serie en la web, afirmaron los fiscales.
El asesino admitió a la policía que él tuvo placer sexual cuando realizó el ataque.
Él tuvo “la inteligencia de un filósofo” y dijo a la policía que él llevó a cabo el asesinato para “inspirarse para escribir poesía”.
El asesinato se produjo cuando se dirigió al piso de la víctima en Valdai para tomar bebidas “románticas” con motivo del Día Internacional de la Mujer, un festejo público importante en Rusia, según dijo la corte.
Después de matarla, él utilizó sangre de su calavera rota para pintar una señal del diablo en su puerta, dijo Alexandra Dedova, de 21 años, testigo de la escena del crimen y del interrogatorio policial inicial de Luchin.
“Quería invocar al diablo”, dijo.
“Esperó durante 5 minutos, pero el diablo no apareció.
“Luego tomó el cuchillo de carne y le rompió el cráneo.
Él corto en piezas el cerebro y lo rostizó para después comerlo.
Él lo lamió y comió otra prieza, según lo declaró a la policía, para después darle un trago a la sangre de su amante, la cual había servido en un vaso.
Luchin dijo a la policía: “Me gustó el sabor de su cerebro. Yo decidí darle otra probada. Entonces, serví algo de su sangre en un vaso y tomé”.
La abogada Olga Bondarenko dijo que Luchin copió las acciones de un ritual asesino que sacó de un asesino serial, del cual leyó en Internet.
Esto lo convirtió de un asesino a un caníbal.
Él se obesionó con la idea, de lo que declaró Jeffrey Lionel Dahmer, conocido como el Caníbal de Milwaukee.
Dahner violó, asesinó y desmembró a 17 hombres y niños entre los años 1978 y 1991.
Dedova dijo: “Luego le cortó el estómago y le cortó las orejas.
“Uno que puso en su boca, el otro en el plato de su gato”.
En Rusia, es normal que se invite a un testigo independiente a la escena del crimen para confirmar que la policía no manipuló las pruebas.
Luchin había pedido que el juicio se celebrara a puerta cerrada, pero el juez se negó.
Se suscribió a un sitio en línea llamado ‘Mundo de maníacos y asesinos en serie’, según los fiscales.
Luchin enfrentará cadena perpetua si es declarado culpable de asesinato, así como un cargo por profanación de muertos.
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