James Rodríguez, aquel colombiano que robó reflectores en el Mundial 2014 por su desempeño, está bajo el escrutinio de la prensa deportiva en España por lo que ha dejado de hacer sobre el terreno de juego.
Tras el escándalo que protagonizó con la policía , en su llegada a uno de los entrenamientos del club merengue, sumado a los números a la baja en la era de Rafa Benítez, James es relacionado ahora con idas nocturnas a los antros más exclusivos de Madrid.
“Kapital, el Teatro Barceló, Gabana, Opium y Sala Banloo”, son los nombres de algunos centros nocturnos que el colombiano frecuenta, según el español portal diario.gol.
Además, la publicación detalla que un amigo de James, con el supuesto nombre de Alberto Garrido, se encarga de la logística para sus escapadas nocturnas, aprovechando la ausencia de su esposa Daniela Ospina, quien se encuentra en Colombia por un programa de televisión.
Rodríguez salió del banquillo de suplentes para ser considerado ayer domingo por el técnico francés Zinedine Zidane, en el juego del Real Madrid ante Betis, el cual concluyó con un sufrido empate 11. El ofensivo cafetalero sirvió en la jugada de gol de los merengues.
“Estoy tranquilo. Que hablen todo eso, (molesto) sí, mucho, porque siempre me entreno bien, intento estar siempre a tope, los que están a lado mío saben cómo soy. Creo que es poco triste (rumores)”, dijo tras el partido.
Sin embargo, tras el cotejo de liga, James se mostró molesto ante la prensa por las críticas que lo acusan de un bajo rendimiento y de una falta de compromiso con el club.
