NUEVO LAREDO.- Poco a poco la normalidad regresa a las calles en la colonia ISSSTE, donde las familias lo perdieron todo la semana pasada con el desborde del arroyo El Coyote, en su mayoría, los inquilinos siguen sacando basura, algunos pintando el interior de su casa y otros simplemente combinan el trabajo y la limpieza de su hogar.
La calle Teodosio Lares, Basaine, General Miramón y otras que son rodeadas por Paseo de la Cañada en la colonia en mención, fueron de las más castigadas por el agua, pues más de un metro subió el nivel del agua que se metió más de un metro a todos los hogares de las calles en mención y muchas otras.
Allí encontramos a la señora Miriam Moreno, madre de una damnificada quien estaba pintando el interior de una habitación del domicilio ubicado en la calle Teodosio Lares, donde tuvieron que hacer un hoyo en la pared para drenar el agua y lodo que se metió.
Mientras pintaba, la señora platicó que su hija se fue a vivir con ella en la colonia Buenavista, pues su casa aún sigue inhabitable, aunque ya no está inundada los malos olores y el drenaje tapado puede causar enfermedades en los hijos de dos, siete y once años, por ello que aún no se ha regresado a vivir, además que no tienen estufa, refrigerador, colchones ni sala.
Como ella, hay muchos vecinos más, que llevan ya una semana limpiando la casa de maleza y tirando lo que una vez fueron muebles, parte del patrimonio que alguno de ellos aún deben en alguna tienda departamental, deuda que seguirá creciendo, pues argumentan que no hay dinero para comprar cosas nuevas y pagar las que ya no tienen.
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