NUEVO LAREDO.-Las malas decisiones en la vida suelen cobrar factura, tal y como le sucedió a Alberto, quien pasó 12 años en la cárcel, y hasta hace algunos días logró quedar en libertad con el deseo de recuperar su vida y ser nuevamente aceptado por la sociedad.
Durante este tiempo recluido en el Centro de Ejecución de Sanciones (CEDES), Alberto desarrolló el oficio de la carpintería, obteniendo una habilidad y un trabajo que le permitió salir adelante tanto económicamente como emocionalmente, pues utilizó las malas experiencias en su desarrollo y mejoramiento personal.
“Estoy contento, espero que de ahora en adelante todo siga como va, fructífero, y espero la sociedad me reciba, me acepte y salir adelante con mi familia. Es duro estar aquí, pero no es que uno se acostumbre, tienes que adaptarte, salir adelante y echarle muchas ganas”, señaló.
Describió que en los momentos más difíciles se apoyó con su familia quienes nunca dejaron de visitarlo y de darle aliento para salir adelante.
“El ánimo de mi familia que venía a verme fue lo que me ayudó, y que en el CEDES nos dan la oportunidad de trabajar para salir adelante, es duro pero sí se puede. Ahora conseguir empleo es una de las cosas más difíciles, ya ve que en muchas partes no nos aceptan, pero hay quienes si nos readaptamos, queremos trabajar y salir adelante “, destacó.
Alberto ha logrado retomar su libertad por lo que planea formar una familia, pues contrajo matrimonio este miércoles, y posteriormente desea reivindicarse ante la sociedad para demostrar que las personas que lo desean, pueden cambiar.
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