Un equipo de investigadores, integrado por especialistas japoneses y estadounidenses, desarrolló un sistema de nanosensores para la detección de cáncer de seno.
Los investigadores lograron crear una fibra sensible de 3,4 micrómetros de espesor.
El material semielectrónico está fabricado en base a nanotubos de carbono.
Este dispositivo permitiría suplir la falta de experiencia o de una formación adecuada para palpar a los pacientes.
“Los profesionales de la salud van a poder un día buscar el cáncer de seno utilizando unos guantes con sensores de presión para detectar tumores”, dijeron los investigadores.
El prototipo es un cuadrado de 4,8 cm2 que permite evaluar 144 puntos de presión de manera simultánea.
Los académicos probaron el rendimiento del sensor en un vaso sanguíneo artificial, con lo que midieron su capacidad de captar mínimas variaciones de presión.
Los tratamientos contra el cáncer dependen de la detección temprana.