CIUDAD DE MÉXICO.- La Policía Federal de México, uno de los cuerpos armados más criticados en el país, desaparece luego de 90 años de servicio, y sus funciones las asume la Guardia Nacional.
De esa manera culmina una de las grandes batallas del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador quien finalmente logró que las dos cámaras del congreso aprobara la creación de la Guardia y la extinción de la Policía Federal.
El cuerpo armado se elimina frente a una serie de señalamientos y descalificaciones por corrupción que aumentaron tras el arresto en Estados Unidos del exsecretario de Seguridad Genaro García Luna, quien durante su paso por la PFP conoció a quienes después integraron su círculo mafioso más cercano.
La Policía Federal deja una deuda superior a los cien millones de dólares que ahora asume la Guardia Nacional por un mal manejo administrativo de sus finanzas y presupuestos.
Ese instituto Federal contaba con 36 mil elementos aproximadamente, distribuidos en la Oficina del Comisionado General, y siete divisiones que eran Inteligencia, Investigación, Seguridad Regional, Científica, Antidrogas, Fuerzas Federales y Gendarmería.
También había una Secretaría General, una oficina de Asuntos Internos, 20 coordinaciones, 32 coordinaciones estatales y 66 direcciones generales.
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