BRASIL.- El número de muertos tras el derrumbe de dos edificios en Río de Janeiro aumentó este sábado a siete, mientras los equipos de rescate continúan las labores de búsqueda para hallar a los doce desaparecidos contabilizados hasta el momento, informaron fuentes oficiales.
Un centenar de bomberos se encuentran desde el viernes en el lugar de la tragedia, en el barrio conocido como Muzema, en la zona oeste de Río, para participar en las tareas de desescombro con la esperanza de encontrar más supervivientes.
De acuerdo con el último balance oficial, siete personas han muerto, de las que dos fueron rescatadas con vida, pero fallecieron en el hospital; diez resultaron heridas y hay al menos doce desaparecidos.
Los dos edificios que colapsaron el viernes fueron construidos de manera irregular en esta área de difícil acceso y controlada por milicias, según la Alcaldía de Río, que advirtió de que otros treinta inmuebles aledaños están en la misma situación.
Ante el riesgo de que otras edificaciones se derrumben, las autoridades han desalojado a al menos una veintena de familias, algunas de las cuales esperan en la calle para volver a sus hogares.
Muzema era controlado por un grupo de milicianos liderado por el mayor de la Policía Ronald Paulo Alves Pereira, arrestado en febrero pasado en una operación contra los grupos paramilitares.
Río de Janeiro permanece en estado de alerta este sábado tras las fuertes lluvias, las peores de los últimos veintidós años, que cayeron en la noche del lunes y que causaron grandes daños y una decena de muertos.
Las precipitaciones paralizaron algunos barrios de las zonas sur y oeste de Río, debido a los deslizamientos de tierra y las inundaciones de calles, que arrastraron numerosos automóviles.
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