Un grupo de 46 cubanos fue deportado ayer de Ecuador con lo que suman 75 los repatriados desde el fin de semana luego de que durante tres semanas protagonizaran protestas en Quito en reclamo de ayuda para llegar a Estados Unidos.
El Ministerio del Interior informó en un comunicado que son “en total 31 hombres y 15 mujeres que no justificaron su estatus migratorio en el país. A ellos se les suman los 29 ciudadanos cubanos que fueron deportados el sábado 8 de julio… por no justificar su permanencia legal en Ecuador”.
Precisó que el último grupo partió la mañana de ayer desde el aeropuerto de Tababela de Quito y durante el proceso de deportación “se respetaron sus derechos humanos y se confirmó el buen estado de salud de cada uno de los extranjeros”.
José Miguel Vivanco, director ejecutivo para las Américas, de Human Rights Watch, acerca del caso comentó que “el Gobierno ecuatoriano tiene la obligación jurídica internacional de respetar el principio … que indica que no pueden devolverse a refugiados a un lugar donde sus vidas o libertades se encuentren amenazadas”.
Añadió que también debe cumplir “con los principios básicos del debido proceso y permitirles a solicitantes de refugio que sus casos sean justa y debidamente considerados. Cualquier medida que vulnere estas obligaciones viola derechos fundamentales y debería ser fuertemente condenada por los Gobiernos de la región, la representación de la Organización de Naciones Unidas en Quito, y la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados”.