NUEVO LAREDO.- Se le dio el último adiós a Enrique Rangel Zamora, biker local que tras sufrir un infarto, su familia cumplió su última voluntad y procedió a donar sus órganos. Familia y compañeros bikers estuvieron presentes honrando la memoria de Rangel Zamora.
Ahora, sus riñones y un pulmón ya fueron trasplantados, lo que convierte este hecho en el primero en la historia de Nuevo Laredo. Usualmente en esta ciudad se daban únicamente donadores de córneas.
Enrique Rangel Rodríguez, hijo del donador, en medio de este triste momento de duelo platicó del orgullo que le daba su papá y el deseo que su familia quiso honrar, de seguir ayudando más allá de su muerte.
“Mi padre siempre fue una persona que ayudaba, que nunca midió. Fue una persona muy bondadosa que siempre le dio la mano a quien lo necesitaba y en vida siempre dijo que cuando él faltase, quería donar sus órganos”, dijo Rangel Rodríguez.
La ceremonia de despedida se realizó en la Iglesia de Guadalupe donde en las afueras resonaban las decenas de motocicletas con sus motores rugiendo, como un himno a uno de los suyos.
“A mí me llena de felicidad el hecho de que respetamos el deseo de papá y en verdad el sentimiento que le llena a uno, es saber que mi papá va a seguir dando vida. Es un sentimiento indescriptible. Te llena de paz, mucha paz”, explicó su hijo con una notable emoción en sus palabras.
Comentó que todo el impacto de la vida de un hombre se ha transformado en vida para otras personas y es a través de ellos, que sigue y seguirá viviendo.
“A pesar de que uno está deshecho, me llena de paz y de mucha tranquilidad y es algo que desafortunadamente no vemos muy seguido porque la sociedad tiene miedo, pero no lo tengan. Es una gran oportunidad y es darle a personas menos afortunadas una segunda o tercera oportunidad en su vida. Para seguir viviendo y ser la mejor persona que puedan ser”, agregó Rangel Rodríguez.
La donación del pulmón se convirtió en la primera que ocurre en el estado de Tamaulipas.
A través del Centro Estatal de Trasplantes, bajo la dirección de Thelma Dragustinovis Álvarez, se coordinaron los trabajos para llevar a cabo este procedimiento médico, en donde intervinieron ocho especialistas, lo que permitió mejorar la calidad de vida de un paciente masculino de 67 años de Monterrey, Nuevo León, quien recibió el pulmón derecho.
Mientras que el caso de los riñones, refirió que uno de ellos se destinó a un paciente de 38 años de Ciudad Victoria, mientras que el otro fue trasladado para mejorar la calidad de vida de una mujer de 55 años, de Monterrey.
Cabe señalar que fue en el Hospital General de Nuevo Laredo en donde se desarrolló el procedimiento de donación, institución que desde el 2008 tenía licencia para ello, por lo que vale la pena resaltar que es la primera ocasión en que se lleva a cabo este hecho.
“Sé que las personas que reciban esa parte de mi papá, pues van a ser mejores personas. Es algo (la donación) que deberíamos hacer más como sociedad porque es un gesto muy bonito, un gesto de amor puro”, finalizó su hijo.
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