ESTADO DE MÉXICO.- Edith, una joven mixteca que vivió en un estado de esclavitud dentro de un departamento de lujo en Interlomas, logró la sentencia de sus patronas Margarita y Tatiana, quienes fueron condenadas por un juez a nueve años de prisión por el delito de trata de personas en la modalidad de trabajos forzados, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM).
La joven oaxaqueña, de origen mixteco, fue obligada a trabajar sin salario y sin posibilidad de salir de un departamento de lujo en Hacienda del Ciervo, en el fraccionamiento Hacienda de Las Palmas, en la zona de Interlomas, al norte del Valle de México.
Acompañada de Rosy Orozco, activista de “Unidos contra La Trata”, en junio del 2015, Edith denunció ante EL UNIVERSAL que fue obligada a trabajar sin salario y sin poder salir del departamento, donde fue obligada a dormir en una tina con agua “porque decían que estaba loca”.
En el juicio, el Ministerio Público acreditó que la joven fue sometida a jornadas extenuantes, vivía en condiciones insalubres, era golpeada y no se le permitía salir.
Edith relató que logró escapar del departamento de Hacienda del Ciervo, luego de que pidió apoyo al policia privado que custodiaba el conjunto residencial.
Tras escapar, la víctima denunció a sus “empleadoras”, que presuntamente traían niñas de Oaxaca para trabajar como empleadas domésticas en residencias y departamentos de lujo.
Margarita y Tatiana, madre e hija, enfrentaron el juicio oral en libertad, por casi año y medio, hasta que el juez decretó sentencia condenatoria de nueve años de prisión y el pago de una multa por 41 mil 100 pesos, además de que el juzgador rechazó disminuir su condena y ordenó la suspensión de sus derechos civiles.
Ambas mujeres, tras escuchar la sentencia de nueve años, fueron recluidas en el penal de Barrientos, en Tlalnepantla.
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