El protagonista de la cocina en Cuaresma es el pescado, por ello te contamos lo que debes saber para conservarlo adecuadamente.
El proceso debe empezar lo antes posible para conservar las propiedades nutritivas de los alimentos. Al comprar productos del mar frescos, estos deben encontrarse ya sea refrigerados o envueltos en hielo triturado, esto proporciona una temperatura de 0° a -6° con lo que se hace lento el proceso de proliferación.
El lapso para consumirse después de adquirirlos si se mantienen en refrigeración es de máximo 3 días, de acuerdo con un comunicado publicado en el portal del Gobierno de México. De no ser así, lo recomendable es meterlo al congelador.
Al congelar los productos del mar inmediatamente, la pérdida de nutrientes es mínima, la congelación detiene el proceso de proliferación de bacterias pero no lo elimina, por ello si el pescado ya estaba contaminado antes de ser estar congelado, el proceso seguirá después de descongelarlo.
Al comprar en el súper verifica el empaque, primero para asegurarte de que esté en buen estado, porque el pescado congelado y empaquetado tiene fecha de caducidad y se debe consumir antes de la misma.
De acuerdo con Freezer Labels, grupo especializado en etiquetado de alimentos cogelados, el pescado congelado puede durar hasta un total de 6 meses si es magro, de 2 a 3 si es graso y de 4 a 6 en el caso de que ya esté cocinado. Si se trata de un ahumado únicamente resiste hasta un máximo de 2 meses.
También señala que la langosta y el cangrejo pueden durar 12 y 10 meses respectivamente, mientras que los moluscos en el congelador sólo pueden estar entre 2 y 3 meses.
La próxima vez que vayas a comprar productos del mar ten en cuenta cuánto tiempo lo puedes tener en el refrigerador o el congelador.
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