SUIZA.- Ir al baño es una acción que todos los trabajadores hacen constantemente debido a que es un proceso natural pero, si trabajas en esta empresa en Suiza, esto podría ser motivo de una multa.
¡Avisa cada que vayas al baño en Suiza!
En una decisión que ha generado debate en Suiza, un tribunal respaldó a la empresa Jean Singer et Cie, permitiéndole exigir a sus empleados que registren sus pausas para ir al baño, argumentando que estas no forman parte del tiempo laboral remunerado.
La controversia surgió en 2021 cuando, durante una inspección relacionada con medidas contra el COVID-19, la Oficina de Relaciones y Condiciones Laborales de Neuchâtel (ORCT) descubrió que la empresa, dedicada a la fabricación de esferas de relojes, implementaba un sistema donde los empleados debían fichar al entrar y salir del baño.
La ORCT consideró esta práctica inapropiada y, en abril de 2022, emitió una orden prohibiéndola, afirmando que “las interrupciones del trabajo que responden a necesidades fisiológicas no pueden considerarse descansos.
No obstante, Jean Singer et Cie llevó el caso a los tribunales, argumentando que la legislación suiza no define explícitamente qué constituye una “interrupción” de la jornada laboral.
El tribunal falló a favor de la empresa, señalando que existe una laguna legal en este aspecto y que, por lo tanto, la empresa puede exigir a sus empleados que registren sus pausas para ir al baño.
Esta decisión ha suscitado críticas, especialmente en relación con posibles implicaciones para la salud de los trabajadores.
¿Habrá repercusiones en los trabajadores?
Expertos advierten que limitar o monitorear estrictamente las pausas para el baño podría disuadir a los empleados de hidratarse adecuadamente, lo que conlleva riesgos para la salud.
Además, se ha señalado que esta práctica podría ser discriminatoria hacia las mujeres, quienes, debido a necesidades fisiológicas como la menstruación, podrían requerir pausas más frecuentes o prolongadas.
Pascal Moesch, representante legal de la empresa, defendió la medida argumentando que cualquier pausa, ya sea para comer, descansar o ir al baño, interrumpe la actividad laboral y, por lo tanto, no debe ser remunerada. Sin embargo, esta postura ha sido cuestionada por sindicatos y defensores de los derechos laborales, quienes consideran que las necesidades fisiológicas no deberían ser motivo de penalización o control excesivo en el entorno laboral.
Este caso pone de relieve la necesidad de una legislación más clara en torno a las pausas laborales y las necesidades fisiológicas de los empleados, equilibrando los derechos de los trabajadores con las prerrogativas de las empresas en la gestión del tiempo laboral.
Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!