Un Tribunal de Qatar condenó hoy por adulterio a una joven holandesa detenida desde marzo pasado tras denunciar que fue víctima de violación, y ordenó su deportación a Holanda en los próximos días.
La joven, de 22 años de edad e identificad sólo como “Laura”, fue condenada a un año de prisión, con pena en suspensión, y al pago de una multa de 30 mil riyales (unos 824 dólares), tras ser declarada culpable de adulterio, por sostener sexo ilícito con un hombre que no es su esposo.
La embajadora de los Países Bajos en Qatar, Yvette Burghgraef-Van Eechoud, explicó que Laura, no tendrá que cumplir la pena de prisión por ser extranjera, pero será deportada a Holanda en los próximos días, una vez que pague su multa, según reporte de la televisión Al Yazira.
El Tribunal declaró a la mujer holandesa culpable de tener sexo fuera del matrimonio, lo que en Qatar se considera adulterio y es un delito grave en el país conservador del Golfo, y de estar ebria en público, pese a que ella denunció que fue drogada y violada.
Laura fue detenida el 14 marzo, cuando se presentó ante la Justicia para denunciar que fue drogada durante una fiesta en la discoteca del hotel Crystal Lounge de Doha y abusada sexualmente por un hombre desconocido, en cuyo apartamento despertó, sin que recordar nada.
Su presunto violador, identificado como Omar Abdullah al-Hasan de nacionalidad siria, también fue declarado culpable de tener relaciones sexuales fuera del matrimonio, por admitir que tuvo sexo con Laura, pero que había sido de manera consensuada.
La Corte ordenó castigar a Al Hasan con 100 latigazos por cometer actos de sexo ilícito y 40 más como castigo por embriaguez pública, además de su deportación a Siria, sin embargo no está claro si también fue condenado a prisión.
La televisión Al Yazira informó que Al Hasan fue condenado a una pena de tres años y su probable deportación a Siria, mientras que la cadena Doha News negó que hubiera sido sentenciado a prisión y destacó que el juez fue “indulgente”.
La decisión de la Corte fue condenada por la madre de la joven holandesa, Marian, quien aseguró a la prensa holandesa, que Laura ha vivido un verdadero Calvario. “Ha sido una ‘pesadilla’”.
“Me tiemblan las piernas. No puedo creerlo”, dijo Marian, al programa de noticias holandés EenVandaag después de enterarse de la decisión de la Corte y de que sería deportada. “No sé por qué pero no importa. Esto es lo mejor que pude haber deseado”, indicó.
Van Eechoud dijo que la mujer está bien y que le pidió sólo un favor: que los medios de comunicación y al público respetarán su privacidad para olvidarse de lo que vivió en su vacaciones en Qatar.
“Haremos todo que lo posible para conseguir que salga de este país tan pronto como sea posible. Dadas las circunstancias, Laura está haciendo bien, subrayó la embajadora holandesa en Qatar.