CIUDAD DE MÉXICO.- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el asesinato de la periodista Anabel Flores Salazar y aseguró que el hecho de que la Fiscalía General de Veracruz relacionara a la reportera con la delincuencia organizada puso en riesgo la seguridad de ésta y habla del “poco profesionalismo y la insensibilidad” de dicho órgano estatal.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo, expresó consternación por el asesinato de la reportera que fue sustraída de su domicilio por personas armadas la madrugada del lunes pasado y que fue hallada este martes con huellas de tortura, en el estado de Puebla.
Exhortó a las autoridades a “realizar una investigación, seria, profunda y solidaria para conocer, verdaderamente, las causas del asesinato, así como aplicar las leyes disponibles para castigar a los culpables”.
Paolillo, director del semanario “Búsqueda” de Uruguay, agregó que “adelantar conjeturas sobre la presunta vinculación de la periodista con la delincuencia organizada mientras ésta permanecía desaparecida, tal como hizo la Fiscalía General de Estado de Veracruz, aumentó aún más el riesgo para su seguridad física y demuestra el poco profesionalismo e insensibilidad de ese órgano del estado”.
De acuerdo con el diario “El Sol de Orizaba”, Flores Salazar era “freelance” de ese medio desde hacía seis meses y cubría la fuente policiaca. La periodista también había trabajado con los diarios “El Mundo de Orizaba” y “El Buen Tono” de Veracruz.
El asesinato de la reportera Anabel Flores muestra “la horrorosa realidad” que afrontan los periodistas en México, aseguró a su vez Amnistía Internacional (AI), que condenó el hecho y demandó al Estado garantizar la protección a los comunicadores.
Por medio de un comunicado, la organización indicó que el hecho “es un trágico recordatorio de la angustiosa realidad a la que se enfrentan miles de periodistas de México, uno de los países más peligrosos del mundo para los profesionales de la comunicación”.
Erika Guevara-Rosas, directora del Programa para América de AI, indicó que “sin perder ni un segundo, las autoridades mexicanas deben iniciar una investigación exhaustiva sobre este brutal asesinato. El mensaje debe ser muy claro: quienes están dispuestos a no detenerse ante nada para silenciar a los periodistas tendrán que pagar por sus crímenes”.
Además, un grupo de periodistas llamó a frenar “la estúpida” masacre hacia los comunicadores.
Comunicadores veracruzanos demandaron a los tres órdenes de gobierno frenar lo que llamaron una “pesadilla” contra periodistas.
“Exigimos que paren esta estúpida masacre que han ejecutado contra el periodismo en Veracruz de parte de este desgobierno. Que paren esta pesadilla que todos ustedes están provocando en toda la entidad”, expresaron en una carta abierta.
Aseguraron que criminalizar a los compañeros asesinados es una estrategia “realmente cobarde” por parte de quienes están obligados en investigar y no a fabricar pruebas.
Por su parte, Javier Sicilia, representante del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, afirmó que el gobernador de Veracruz, Javier Duarte Ochoa, debe ser procesado por las muertes que han ocurrido en su mandato, porque, aseguró, “es su responsabilidad directa”.
Según Reporteros sin Fronteras, 89 periodistas han sido víctimas de homicidio y 17 han desaparecido en México desde el año 2000.
Organizaciones locales e internacionales estiman entre 15 y 17 el número de periodistas asesinados en Veracruz desde 2010.
A puerta cerrada y en una funeraria de la ciudad de Orizaba, Veracruz, fueron velados los restos de la reportera veracruzana.
Al funeral pudieron ingresar sólo familiares y algunos de los compañeros de la periodista, pero bajo la condición de hacerlo sin equipos fotográficos para evitar difundir el féretro.
A las afueras de la funeraria, se apostaron elementos de la Fuerza Civil resguardando a familiares, quienes velaron los restos de la comunicadora desde la madrugada de este miércoles cuando arribaron los restos.
Será este jueves cuando será sepultada la reportera en el panteón municipal.