NUEVO LAREDO.-La Parroquia San Judas Tadeo fue víctima de un acto vandálico por parte de un hombre, quien con un mazo en mano causó severos daños a piezas e imágenes religiosas.
El Párroco de la Iglesia, Alejandro Arredondo Martínez, dijo que el hombre actuó de forma agresiva y descontrolada.
Comentó que después de que culminó la misa de las 7:00 de la tarde del domingo, se escuchó mucho ruido en la capilla que se encuentra en el estacionamiento de la parroquia, y cuando acudieron a revisar qué sucedía y lograron percatarse de que se trataba de un hombre adulto, quien se encontraba realizando destrozos con un mazo dentro de la capilla, quebrando los vidrios de las imágenes, figuras religiosas y veladoras que ahí se encontraban;.
El hombre al darse cuenta que era observado, salió corriendo hacia un pastizal que se encuentra cerca de la iglesia, logrando huir y perdiéndose entre la hierba. Aparentemente sufría de sus facultades mentales.
“Mientras el hombre realizaba los destrozos decía algunas frases como idolatras, la biblia no dice esto, no adorarás otras imágenes y seguía golpeando, yo lo vi fuera de sí, fuera de sus facultades, no diría fanático nada mas por esa creencia por decirlo así, pero si haciendo daños”, afirmó Arredondo Martínez.
Posterior a este acto vandálico el párroco procedió a llamar a las autoridades de seguridad, quienes levantaron los datos correspondientes de lo sucedido y no hay una demanda en forma puesto que no se tienen datos del responsable.
“No fue en la madrugada, no fue un grupo de personas malosas, no fue con afán de hacer otro daño, es una persona que yo la considero fuera de sí, con ese afán en su cabeza de defender hasta cierto punto sus creencias, pero haciendo daños más adelante, gracias a dios no hay amenaza, no hay otras cosas, si no simplemente daños materiales en los vidrios y en la imagen”, expresó.
Después de este suceso, la capilla continuará completamente abierta a la ciudadanía en general, no se cerrará de ninguna manera, todo continuará de la forma en que se ha manejado siempre, puesto que las personas acuden en distintos horarios a dejar veladoras y este suceso no debe afectar las costumbres de los neolaredenses.
“Yo quiero seguir dejando la capilla abierta, en todo este tiempo no había pasado algo hasta ahora, no creo que esa persona regrese a seguir haciendo daño, ya que si se vuelve a presentar ya se tomarán otras medidas, pero en el afán de que no cause daños a las personas o daños materiales”, finalizó Arredondo Martínez.
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