NAVOLATO.- Desde el pasado martes 06, en el kínder Naciones Unidas, de San Pedro, Navolato, ya nada es igual. En el grupo 3b hay una butaca vacía. En la silla de Dayana sigue su nombre escrito en un pedazo de papel con letras negras, y así seguirá hasta su regreso, dijeron la maestra de la menor y la directora del plantel. En ese salón, sus compañeros extrañan a esa niña alegre, cariñosa y platicadora, quien siempre se acercaba a consolar a sus compañeros si estaban tristes o llorando. Su maestra la extraña y espera muy pronto que esa bella niña pelirroja entre por la puerta con su mochila y vuelva a ocupar su lugar.
LA EXTRAÑAN
Los compañeros de salón se preguntan cuándo regresara Dayana, pero no consiguen respuesta. Hasta el cierre de esta edición, nadie sabía de su paradero. En este caso, la Fiscalía solo señala que hay tres líneas de investigación, pero calla cuáles son.
“Mi hija, desde que desapareció Dayana, ya no quiere venir a la escuela. Los padres de familias tenemos miedo”, comentó una mujer afuera de la escuela.
El que se llevó a Dayana también les robó la tranquilidad a los habitantes de San Pedro, por lo que piden a las autoridades que den con la niña para que vuelva con bien a su casa. Ahora, en esta sindicatura los niños ya no andan solos en las calles, y hay quienes no los dejan salir a jugar.
Son muchos los padres de familia que aseguran orar para que la menor regrese lo más pronto posible y se gradúe del kínder con todos sus compañeros.
“Dayana se va a graduar, tengo esa esperanza”, dijo la directora del plantel con una mirada nublada por la tristeza. Por su parte, la maestra de la niña no pudo platicar mucho de ella, ya que le ganó el llanto.
TIENEN MIEDO
Los padres de familia de este kínder tienen tanto temor a que otro niño sea robado que hay un grupo de madres haciendo guardia todo el turno afuera del plantel. Además de que una patrulla de municipales cuida hasta que el último niño se mete al plantel, y la unidad policial da rondines por el plantel.
Los pobladores exigen a las autoridades que encuentren rápido a la niña, y que pongan una base de Policía en la localidad, pues hace falta. También llaman a las autoridades para que los apoyen a subir la barda de este plantel, ya que está muy baja y es una zona insegura. De forma fácil alguien se podía brincar.
JUEGAN CON LOS SENTIMIENTOS
Hay personas que no respetan este caso tan delicado, y bromean o mienten a la autoridad mediante llamadas al 911 sobre el posible paradero de Dayana. El subsecretario Cristóbal Castañeda explicó que han sido bastantes las llamadas que se han reconocido para informar del supuesto paradero de la menor de 6 años, que han resultado ser mentira o broma.
Afirmó que, ante lo delicado desde hecho, a todas las notificaciones que se han hecho mediante el 911 se ha acudido a verificar, acompañado de personal de la Fiscalía General, a fin de respetar el Estado de derecho.
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