ESTADOS UNIDOS.- Mientras Joaquín “El Chapo” Guzmán cumple su condena a cadena perpetua más 30 años en la prisión de máxima seguridad ADX Florence en Colorado, Estados Unidos, dedica su tiempo a ver telenovelas mexicanas.
Así lo relata el periodista Jesús García en su libro “El Chapo. Más allá de la duda razonable”, donde asegura que la única visita constante que el fundador del Cártel de Sinaloa recibe en la cárcel es la de sus abogados.
El equipo legal de “El Chapo” Guzmán hace básicamente lo mismo que su abogada Mariel Colón hacía cuando estaba en la prisión de Manhattan: visitarlo durante dos o tres horas al día para platicar “de cualquier cosa” y “hacerle compañía”.
Los motivos eran la condición de aislamiento del capo sinaloense y que no habla inglés, dos razones que le hacen imposible hablar con alguien más, por lo que además de charlar con su defensa su pasatiempo favorito era ver telenovelas y otros programas mexicanos.
Esa es la misma rutina que el exlíder Cártel de Sinaloa repite en la prisión de Colorado, donde pasará el resto de sus días, según el periodista.
Sin embargo, tras más de tres años de ser extraditado a Estados Unidos para enfrentar la ley, Guzmán Loera ha llegado a aprender algunas palabras en inglés, aunque no son suficientes para entablar una conversación fluida.
Esta circunstancia obliga a su defensa legal a visitar constantemente al capo en prisión, donde también ha recibido la visita de sus hijas gemelas, pero no la de su esposa Emma Coronel, quien tiene prohibido ver o comunicarse con su esposo y actualmente también se encuentra tras las rejas.
Pese a las condiciones de encierro en que mantienen a “El Chapo” en la prisión conocida como el “Alcatraz de las rocosas”, su defensa asegura que su personalidad no parece “haber cambiado mucho”, e incluso lo describen como un hombre “amable y hasta cariñoso”.
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