MÉXICO.- Tener amigos es uno de los mayores regalos en la vida. Son esas personas en quienes confiamos, con quienes compartimos momentos inolvidables y que nos brindan apoyo incondicional.
Sin embargo, no todas las amistades son saludables. Seguramente has escuchado la frase “con amigos así, quién necesita enemigos”, y aunque suena fuerte, en muchos casos es completamente cierta.
Las amistades tóxicas pueden desgastar emocionalmente sin que lo notes. A veces, la costumbre o el cariño nos impiden ver que una relación nos hace más daño que bien.
Si después de convivir con alguien te sientes agotado, ansioso o desanimado, es momento de analizar si esa amistad es realmente positiva para ti.
Señales de que tu amistad es tóxica
Si tienes dudas sobre si una amistad es dañina, aquí te dejamos algunas señales clave. No basta con identificar solo una, pero si varias coinciden, quizá sea momento de replantear esa relación.
Te conviertes en tu peor versión
Si te descubres actuando de manera que no te gusta o haciendo cosas con las que no te sientes cómodo solo por mantener la amistad, es una gran señal de alerta.
No confías en esa persona
Un verdadero amigo es alguien en quien puedes confiar. Si sientes que no puedes contarle tus problemas o pedirle ayuda, tal vez esa relación no sea tan sólida como creías.
No disfrutas hacer planes con ellos
Si cada vez que tienes que salir con esa persona buscas excusas o te sientes incómodo al hacerlo, probablemente no sea una amistad que te haga bien.
Sospechas que habla mal de ti a tus espaldas
El chisme es un destructor de relaciones. Si esa persona constantemente habla mal de otros, es muy probable que también lo haga contigo cuando no estás presente.
Solo tú das sin recibir nada a cambio
Las amistades deben ser recíprocas. Si constantemente das apoyo, tiempo y energía, pero nunca recibes lo mismo, es posible que se estén aprovechando de ti.
Intentan cambiarte
Es normal que los amigos nos den consejos o nos ayuden a mejorar, pero si alguien intenta cambiar tu forma de ser, imponiendo sus ideas o criticando tus decisiones, esa amistad no es saludable.
Aprender a soltar y priorizar tu bienestar
Reconocer una amistad tóxica puede ser difícil, pero lo más importante es priorizar tu bienestar emocional. No tienes que seguir en una relación que te haga sentir mal solo por miedo a quedarte solo.
Rodéate de personas que te apoyen, te respeten y te hagan sentir bien contigo mismo. Una amistad verdadera se basa en la confianza, el respeto y la felicidad mutua.
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