ESTADOS UNIDOS.- Otto Warmbier, el estudiante estadounidense que fue liberado por Corea del Norte en estado de coma murió el lunes por la tarde en Ohio, informó su familia a través de un comunicado emitido por el hospital. Tenía 22 años.
“Es triste de informar que nuestro hijo, Otto Warmbier, completó su viaje a casa. Rodeado de su amorosa familia, Otto murió hoy a las 14:20 (18:20 GMT)”, informaron sus padres Fred y Cindy Warmbier en una declaración.
Su familia agradeció al sistema de salud de la Universidad de Cincinnati pero dijo que “lamentablemente el maltrato que nuestro hijo recibió a manos de norcoreanos aseguró que no hubiera ningún otro desenlace que el que experimentamos hoy”.
Esto pasó
El estadounidense Otto Warmbier, que la semana pasada fue liberado por Corea del Norte, ha fallecido, según anunció este lunes su familia. El estudiante de 22 años estaba internado desde el martes en el Hospital Universitario de Cincinnati (Ohio) por un “daño neurológico grave” que sufrió durante su cautiverio en el hermético país asiático.
“Lamentablemente, el horrible maltrato que nuestro hijo recibió de los norcoreanos ha provocado el resultado que hemos vivido hoy”, explicó la familia en un comunicado, en el que informó de que el joven murió rodeado de sus seres queridos.
Los padres aseguran que, pese a que el joven llegó a su Ohio natal incapaz de hablar o responder a estímulos, “el semblante de su cara cambió” al día siguiente de su llegada.
“Estaba en paz. Estaba en casa y creemos que lo pudo sentir”, indicó la familia.
El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, anunció la semana pasada que su departamento había logrado la liberación del joven, que fue entregado a su familia en un vuelo privado en coma y con graves lesiones cerebrales.
Warmbier llevaba más de un año en coma, en el que entró poco después de su última aparición en público, durante su juicio en Pyongyang en marzo de 2016 por supuestamente robar un cartel de propaganda, según su familia.
El régimen de Corea del Norte sostiene que Warmbier sufrió un brote de botulismo y le dieron una pastilla para dormir, pero no volvió a despertarse, algo que la familia ha refutado.
La familia condenó “el horrible y tortuoso abuso” que recibió de manos del Gobierno norcoreano, al que responsabilizaron porque “no otro triste desenlace fuera posible más allá del que hemos experimentado hoy”. Los padres aseguran que, pese a que el joven llegó a su Ohio natal incapaz de hablar o responder a estímulos, “el semblante de su cara cambió” al día siguiente de su llegada.
El ex estudiante de la Universidad de Virginia fue sentenciado a 15 años en prisión con trabajos forzados en Corea del Norte luego de que fuera acusado de actos contra el Estado y que confesara que intentó robar unos afiches propagandísticos.
El estudiante de 22 años de la Universidad de Virginia había estado en coma durante más de un año luego de contraer botulismo poco después de su sentencia de 15 años de trabajos forzados luego de un juicio del tribunal supremo de RPDC el 16 de marzo de 2016, informaron medios estadounidenses.
La RPDC confirmó su liberación en un informe de la oficial Agencia de Noticias Central Coreana y dijo que el universitario fue enviado de regreso a su país por “motivos humanitarios”.
El negociador estadounidense Bill Richardson, que participó en las negociaciones para la liberación del estudiante, indicó en un comunicado que Corea del Norte “debe explicar en términos claros las causas de su coma”.
Él estuvo 17 meses encarcelado en Corea del Norte tras ser acusado de tratar de robar un cartel de propaganda en un hotel y posteriormente fue condenado a 15 años de trabajos forzados tras ser considerado culpable de “actos hostiles contra el Estado”. El joven fue detenido en enero de 2016 en el aeropuerto de Pyongyang tras realizar un viaje de cinco días por el país organizado por una agencia de viajes de China, donde estaba realizando un intercambio académico. “He cometido el peor error de mi vida”, dijo en una supuesta confesión pública en febrero de 2016.
Hay otros tres estadounidenses retenidos en Corea del Norte, que utiliza los encarcelamientos como arma de presión en su disputa con EE UU por su programa atómico. La muerte del joven puede arreciar aún más la tensión entre los gobiernos de Kim Jong-Un y Donald Trump, que ha amenazado con emprender una acción militar contra el país asiático por sus ambiciones nucleares.
Así era Otto
Cuando en 2015 se embarcó en su viaje a Corea del Norte, estudiaba una doble titulación de comercio y economía en la Universidad de Virginia con intención de dedicarse a la banca de inversión. Sus estudios le habían llevado a realizar un intercambio en la London School of Economics, y era hermano de la fraternidad Theta Chi. Además, era un miembro activo de la organización judía del campus.
Sus amigos lo describen en The Washington Post como un “fanático de los deportes que podía recitar de una tirada estadísticas sobre aparentemente cualquier equipo, un chico del Midwest amistoso que rapeaba letras underground (y hacía algunas suyas), un pensador profundo que se retaba a él y a los demás a cuestionar su lugar en el mundo, un tipo de una familia emprendedora que comía sushi barato, una persona insaciablemente curiosa con una fuerte ética del trabajo”.
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