Once personas murieron y varias decenas resultaron heridas en tres atentados con bomba cometidos este lunes en Bagdad y sus alrededores, anunció la policía iraquí.
El ataque más mortífero se registró en un mercado en torno a las 09H00 locales (06H00 GMT), con saldo de siete muertos, según un coronel de la policía que prefirió no ser identificado.
Fuentes hospitalarias confirmaron este balance e indicaron que al menos 20 personas resultaron heridas en la explosión.
En el barrio chiita de Ciudad Sadr, en el norte de Bagdad, al menos dos personas murieron en la explosión de una motobomba.
Ciudad Sadr es regularmente blanco de atentados reivindicados por yihadistas sunitas que consideran herejes a los chiitas.
En Tarmiya, una localidad de la periferia norte de la capital, la explosión de un coche bomba en un barrio residencial cerrado y reservado a los empleados de un complejo industrial dejó al menos dos muertos y 10 heridos, según la policía. El hospital y un responsable del ministerio de Interior confirmaron este balance.
Los atentados no han sido reivindicados, pero el grupo yihadista Estado Islámico (EI) suele estar detrás de este tipo de ataques.
El EI se atribuyó el domingo la autoría de un atentado suicida contra una cafetería muy frecuentada por jóvenes iraquíes en la localidad de Muqdadiya. Siete personas murieron.
Presionado por las ofensivas de las fuerzas gubernamentales contra las zonas que controla, sobre todo Faluya, a 50 km de Bagdad, la organización yihadista replicó con numerosos atentados sangrientos, incluso en la capital.
A mediados de mayo tres atentados cometidos el mismo día en Ciudad Sadr dejaron casi un centenar de muertos.