En España existen cinco niveles de alerta terrorista,en los Clásicos españoles entre Barcelona y Real Madrid se emplea el escalafón cuatro, que implica un “riesgo alto” de sufrir un ataque.

Cuando se “prende” este grado entre las autoridades de seguridad ibéricas se instalan tres anillos de protección en el recinto futbolero.

El primero se coloca en las calles aledañas al estadio, en donde empiezan las inspecciones. Se utilizan elementos de caballería y perros que detectan explosivos,los efectivos se ocupan hasta del subsuelo, los sitios más bajos del estadio y de los alrededores; también sellan las alcantarillas. Se vigila la presencia de posibles sospechosos en las calles paralelas al recinto futbolero.

En el segundo, las revisiones se vuelven más estrictas y personalizadas. Se inspeccionan los automóviles que puedan llegar al estacionamiento. Se utilizan detectores de metales y explosivos. En caso de observar a algún sospechoso.

Como tercera etapa se da una nueva revisión y se impide el ingreso al estadio con objetos voluminosos, incluidas las carreolas.