BAGDAD, Irak, jun. 30, 2016.- Cientos de miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) han muerto en las últimas 24 horas en tres bombardeos y un ataque terrestre perpetrados por el ejército iraquí y la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, en dos zonas cercanas a la ciudad de Faluya, en el oeste de Irak.
En un comunicado, la Comandancia iraquí de las Operaciones Conjuntas informó que esos ataques destruyeron también 798 coches en los que los terroristas trataban de huir de dos áreas cercanas a Faluya.
En el primer bombardeo, la aviación iraquí destruyó la pasada noche 96 vehículos y mató a “un gran número de personas”, señaló la nota.
En el segundo ataque, también lanzado solamente por el Ejército iraquí, 507 coches fueron bombardeados y “decenas de yihadistas murieron”.
Por otra parte, la coalición internacional acabó con la vida de 349 miembros del EI tras bombardear 177 coches en los que trataban de huir, precisó el comunicado.
Asimismo, un cuarto ataque, esta vez terrestre, perpetrado por fuerzas de la Policía y del Ejército, acabó con 18 vehículos y les quitó la vida a veinte terroristas en dos operaciones separadas en esas zonas.
Las fuerzas iraquíes notificaron la presencia de un número de convoyes de vehículos armados que transportaban terroristas que estaban de camino al desierto entre las zonas de Al Habaniya y Al Ameriya, en las afueras de Faluya, lo que motivó la intervención del Ejército iraquí y de la aviación internacional.
La mayoría de estos convoyes, en los que viajaban algunos líderes yihadistas, fueron destruidos en esos bombardeos, agregó la nota.
El pasado domingo, el Ejército iraquí anunció la liberación total de Faluya, después de hacerse con el control del último barrio en poder del EI en el norte de la ciudad, y el primer ministro Haidar al Abadi acudió a la localidad para certificar el control de Bagdad sobre la misma.
El jefe del Gobierno izó la bandera iraquí cerca del hospital general de Faluya y prometió que pronto esta será izada también en la ciudad de Mosul, bastión del EI en el norte de Irak.
El objetivo último del Gobierno de Bagdad es expulsar al grupo terrorista de la ciudad de Mosul, capital de Nínive y feudo de los yihadistas desde que estos irrumpieron en el norte de Irak y se hicieron con amplias zonas en junio de 2014.