Cuba festejó ayer su Día de la Rebeldía Nacional, una de las fechas más importantes en el calendario revolucionario del país, con un masivo acto en la ciudad de Sancti Spíritus dedicado al ex presidente y líder histórico de la Revolución Fidel Castro, que cumplirá 90 años.
El mandatario cubano, Raúl Castro, vestido con traje militar, presidió la ceremonia que recuerda el fallido ataque al Cuartel Moncada en Santiago de Cuba hace 63 años, acompañado por los principales líderes del gobierno y el Partido Comunista (PCC), incluido José Ramón Machado Ventura, el número dos de esa formación.
Machado, encargado de ofrecer el discurso principal, comenzó su intervención enviando, “en esta fecha de tan especial significado, la más cálida felicitación al compañero Fidel Castro, líder histórico de la Revolución, en su cercano 90 cumpleaños”, palabras recibidas entre el público con gritos de “Viva Fidel y felicidades”.
Machado también ratificó a Fidel Castro —quien cumplirá nueve décadas de vida el próximo 13 de agosto— el “compromiso de seguir siendo fieles a las ideas por las que ha luchado a lo largo de su vida”, y aseguró que mantendrán siempre vivos el espíritu de resistencia, el pensamiento dialéctico y la fe en la victoria que él inculcó con su ejemplo.
Recordó además el discurso pronunciado por Fidel en la misma plaza “Serafín Sánchez” de Sancti Spíritus durante la celebración del 26 de julio de 1986, en el que el líder hizo un llamado a considerar el trabajo como la principal fuente de riqueza.
Machado hizo alusión más adelante al proceso de consulta popular de la versión actualizada de los “lineamientos de la política económica y social” —como se conoce al plan reformas impulsados por Raúl Castro desde 2011—, aprobada en el VII Congreso del PCC el pasado mes de abril.
Resaltó que prácticamente todo el pueblo tomó parte activa en el proceso realizado hace más de cinco años y que hoy continúa con la revisión de estos documentos por cientos de miles de militantes comunistas y representantes de sectores sociales.
El histórico dirigente de la Revolución concluyó su discurso con una felicitación a los habitantes de la provincia de Sancti Spíritus por ser sede de la celebración, que usualmente se otorga al territorio del país con los mejores resultados económicos en el año.
Recordó finalmente la compleja situación económica que atraviesa hoy Cuba y aludió a las orientaciones del presidente Raúl Castro en la pasada sesión plenaria del Parlamento, consideradas una “brújula” para salir adelante, sin espacio para improvisaciones.
El acto político y cultural incluyó actuaciones de música y danza y contó con la presencia de combatientes del Ejército Rebelde y participantes en los hechos del 26 de julio, junto a integrantes de brigadas internacionales de solidaridad con Cuba.
El Día de la Rebeldía Nacional celebra la primera acción armada que el ex presidente cubano Fidel Castro lideró, el 26 de julio de 1953, contra el régimen de Fulgencio Batista, al asaltar los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes, en la ciudad de Bayamo, al oriente del país.
Aunque los asaltos fracasaron y resultaron en la muerte y encarcelación de los atacantes, esta fecha se considera oficialmente el inicio de la revolución que llevó a Fidel Castro al poder, el 1 de enero de 1959, y se festeja con masivos actos políticos en los que usualmente el gobernante del país es el orador principal.
Desde que asumió el poder en 2006 para sustituir a su hermano Fidel, alejado del mandato por una enfermedad, Raúl Castro, de 85 años, ha delegado esa responsabilidad en varias ocasiones en los últimos años.
La central provincia de Sancti Spíritus, ubicada a unos 350 kilómetros de La Habana y con una población de más de 466,000 habitantes, fue seleccionada como sede del acto nacional por la efeméride por sus resultados en el turismo, la zafra azucarera, la cosecha de arroz y la producción de alimentos, entre otros logros.