PEKIN.-Si Jannik Sinner derrota este lunes a Grigor Dimitrov en el cierre de la jornada en la pista central del centro olímpico de Pekín, el torneo podrá presumir de contar con cuatro ‘top10’ en las semifinales.
Carlos Alcaraz, primer favorito del cuadro, ya espera al ganador del partido entre el italiano y el búlgaro. El murciano hizo los deberes tras imponerse por cuarta vez en su carrera a Casper Ruud, con un tanteo de 6-4 y 6-2, en 1 hora y 44 minutos.
Los números no engañan: el vencedor acumula 61 partidos ganados en el presente ejercicio por 33 de su víctima.
La pista Lotus, la segunda en importancia del torneo y que en 2008 vio como Rafael Nadal subía a lo más alto del podio en los Juegos Olímpicos (la Diamond Court no estaba construida), se llenó para ver al nuevo gigante asiático. Los aficionados chinos se han olvidado rápido del ‘Big Three’ porque ha aparecido Carlitos.
La victoria de Alcaraz ante Ruud es la novena de la temporada ante un ‘top10’ y la vigesimoprimera en total contra un miembro de la élite de la raqueta.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero ha estado presente en las semifinales de 12 de los 14 torneos disputados en 2023. Por eso sigue en la pelea por ser el número uno a final de curso ante un Novak Djokovic que ha conquistado tres de los cuatro títulos de ‘Grand Slam’ y ha hecho final en el otro. La diferencia entre ambos es ahora de 590 puntos.
Así está la Race 2023
Novak Djokovic 8.945
Carlos Alcaraz 8.355
Daniil Medvedev 6.780
*Jannik Sinner 4.455
Andrey Rublev 3.685
Stefanos Tsitsipas 3.580
Alexander Zverev 3.450
Holger Rune 3.110
Taylor Fritz 3.020
Casper Ruud 2.715
*Sinner tiene que jugar los cuartos de Pekín
Alcaraz, que siempre empieza restando esta semana en la capital china, se fabricó las cinco primeras pelotas de ‘break’ en el juego inicial. Las salvó su rival con un potente servicio y cuatro derechas falladas del oponente. Pero ya era una declaración de intenciones.
Si hay un jugador de los ‘top’ que se le da especialmente bien al murciano ese es Ruud. Muy consistente desde la línea blanca, pero con poco tiro para desbordar.
Habían pasado 15 minutos cuando Ruud logró estrenar el casillero del partido. Desde la grada se escuchaban los gritos de admiración por el espectáculo que ofrecían los dos protagonistas.
Otra derecha que se le escapó a Carlitos situó el tanteo con un 2-0 y saque para el escandinavo. Las pelotas del torneo no ayudaban. En un visto y no visto, Casper aprovechó para disparar el marcador hasta el 3-0. Todo lo que pasaba sobre el cemento lo producía el tenista de El Palmar.
A la media hora llegó el primer juego de Alcaraz, que seguía creyendo con su lenguaje corporal. Rompió en blanco, con dejadas y globos marca de la casa. Ruud miraba a su banquillo en búsqueda de explicaciones. Es tan fácil como que el otro tiene más armas que tú.
Reacción aplastante
Hasta cinco juegos de carrerilla sumó el español ante la impotencia de un adversario que había remontado con suficiencia. El noruego atajó la sangría, pero ya era demasiado tarde para reengancharse al set.
Cuando Ruud intentó tirar de mano con una dejada se le quedó la pelota en el cordaje. Se había dejado casi tres horas para pasar a cuartos y eso también pesaba en las piernas y en las ideas.
Carlitos aceleró el desenlace con un tercer ‘break’ en el tercer asalto de la continuación. El único lunar en su estadística era el 3/11 en bolas de rotura. La mejoró después con un cuarto ‘break’. Tres partidos jugados y tres victorias con sólo 17 juegos cedidos. Es la carta de presentación del presente y futuro del tenis.
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