CALIFORNIA.- Ozzy, un K9 del Departamento de Policía de Long Beach murió el pasado 14 de agosto en un auto ‘caliente’.
El perro era mitad malinois belga, mitad pastor alemán.
Fue descubierto muerto dentro de la patrulla por su compañero oficial de manejo que lo reportó
El Departamento de Policía de Long Beach dijo que el perro y el oficial de manejo estaban fuera de servicio.
A través de su vocera Arantxa Chavarria, se informó:
De acuerdo al exámen veterinario de Ozzy, los resultados preliminares determinaron que la causa de la muerte estaba relacionada con el calor”.
Tambien dijo: “Nuestros vehículos K9 cuentan con equipos destinados a generar una alerta en estos casos. En este momento, creemos que esta alerta puede no haber funcionado”.
Finalmente la Policía confirmó el inicio de una investigación aunque el oficial no fue detenido.
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