Washington.-El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, emitió este miércoles un duro mensaje contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para “poner fin a la impunidad” y pasar a discutir “los problemas de fondo” del país.
“De lo que se trata es de dar una señal de que se acabó la impunidad, es decir, no puede ser que la relación entre dirigentes de un país de la comunidad interamericana esté basada sobre constantes ataques personales en lugar de abordar los problemas de fondo que tienen que ver con el estado de la democracia y los derechos humanos en el país”, explicó hoy a la prensa el portavoz de Almagro, Sergio Jellinek.
Almagro acaparó titulares este miércoles con su mensaje más duro y personal contra Maduro, y uno de los más contundentes que se recuerdan en la OEA, en el que llegó a decir que el presidente venezolano será “un dictadorzuelo más” si no permite el referendo revocatorio que promueve la oposición contra él.
El martes, Maduro le había acusado de ser un “agente de la CIA” y advertido: “Sé todo, lo conozco muy bien. Sé su secreto. Te secarás Almagro. Estás seco”.
“El secretario general venía recibiendo este tipo de ataques de forma sistemática. (Con su mensaje de ayer) genera una señal que también me imagino que tiene un impacto no solo desde el punto de vista de la relación bilateral de la OEA con Venezuela sino también más allá”, indicó hoy el portavoz de Almagro.
Su mensaje contra Maduro le valió a Almagro nuevas acusaciones por parte del Gobierno de Venezuela, cuya canciller, Delcy Rodríguez, dijo en Twitter que “forma parte de la escoria imperial” y que “ante su indignidad y falta de coraje solo le queda cobijarse genuflexamente en las botas bélicas de su dueño estadounidense”.
El portavoz de Almagro defendió hoy la autoridad que tiene el secretario general para defender la democracia y los derechos humanos en los Estados miembros de la OEA.
“Creo que a veces se confunde el papel del secretario general de la OEA, que es defender los principios de la Carta de la OEA y de la Carta Democrática. Se tiene que apegar a la defensa de los principios de los derechos humanos y la democracia, los principios que los países han firmado”, sostuvo Jellinek.
“Ha intentado en este caso y en otros un poco cerrar la brecha entre lo que los países tienen escrito como consensos y la realidad de todos los días”, agregó el portavoz.
También defendió el mensaje de Almagro el presidente de la Comisión de Política Exterior del Parlamento venezolano, Luis Florido, que hoy entregó al secretario general la solicitud formal de la Asamblea Nacional (AN) para que aplique la Carta Democrática a su país.
“El lenguaje diplomático no es el único que ayuda a acercar posiciones. El lenguaje franco y directo también ayuda a crear condiciones para poder establecer un diálogo efectivo, como nosotros lo hemos dicho en reiteradas oportunidades, un diálogo que conduzca a una salida de la crisis”, afirmó el diputado.
Almagro presentará “en días o semanas”, según su portavoz, un informe sobre la situación de Venezuela con el que, “si el cuerpo de análisis justifica que existe una grave alteración de la institucionalidad venezolana”, invocará la Carta.
Ese paso, para el que le da potestad el artículo 20, inicia un proceso largo de reuniones y votaciones cuyas consecuencias van desde una resolución o gestiones diplomáticas a la suspensión del organismo, algo que solo se hizo tras el golpe de Estado en Honduras de 2009.