LOS ÁNGELES.- La vida es cruel, pero al mismo tiempo es hermosa. Eso quedó demostrado con este bebito, que sonrió mientras descansaba en el pecho de su madre, que acababa de morir tras complicaciones durante el parto. La imagen es enternecedora, triste y completamente amorosa.
La madre, que ahora descansa en paz, se llamaba Teegan Barbard, que estaba emocionada de tener a su primer bebito a pesar de ser joven y solo tener 17 años. Ella, desafortunadamente, sufrió muerte cerebral durante el trabajo de parto, algo que solo ocurre una vez cada 30 mil casos.
Esta complicación pudo haber costado la vida de Parker, el nombre de su bebito, que afortunadamente fue rescatado por los médicos que estaban a cargo de ella. Después, la tragedia invadió el hospital, pero nos dejó una imagen para el recuerdo.
Fue su abuela, Abbie, quien pidió un momento para que su nieto y su difunta hija se juntaran, antes de que se despidieran para siempre. El pequeño Parker, al encontrarse en el pecho de su mamá, sonrió…
“Ver a Parker en los brazos de su mamá, donde pertenece ha sido muy importante para mí… Los junté en cada momento posible. Ahora que ella se fue, vestimos a Parker con chalecos con la foto de su madre. Quiero mantenerla siempre cerca de él”.
Teegan murió después de que su corazón dejara de bombear sangre con regularidad hacia su cerebro, lo que terminó provocando la muerte cerebral irremediablemente. Para Abbie, madre de Teegan y abuela de Parker, este fue un momento sumamente feliz que se convirtió en una pesadilla.
Por un lado, su nieto nació con total salud y sin ningún problema de salud; sin embargo, su hija murió a penas a los 17 años. Ahora, solo quedará cuidar de Parker y esperar que pueda crecer con la misma salud con que nació y brindarle el cariño y los cuidados que su madre hubiera deseado darle.
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