ESPAÑA.- Ocho goles se vieron en Montjuic en la ida de semifinales de la Copa del Rey. Empate 4-4 entre el Barça y el Atleti, en uno de los partidos del año, lleno de remontadas y que deja todo para la vuelta en el Metropolitano.
Si antes del partido le dicen a Simeone que se iba con empate de la ida en Barcelona, seguramente lo hubiera firmado. Al minuto 6 ya no, porque los colchoneros se fueron arriba 0-2, pero a 15 minutos del final hubiera dado todo por dar marcha y firmar esa igualada, porque perdían 4-2, y luego lo igualaron sobre la hora.
Lo que pintaba ser uno de los partidos del año no defraudó, aunque también tuvo muchas deficiencias defensivas que influyeron en los goles. El Atleti avisó apenas a los 20 segundos, en un cabezazo de Julián que Szczesny mandó a córner. Segunda jugada tras cobrar desde la esquina y ‘La Araña’ picó, rematando a segundo palo ante la confusión de la saga culé. Cinco minutos después, a la contra, Julián sirvió para que Griezmann lograra su primer gol como visitante ante el Barça. El Principito se fue en blanco en las primeras 16 visitas al Camp o Montjuic, pero ahora ponía el 0-2 que parecía dar la segunda victoria colchonera en una visita a los culés en menos de dos meses tras no hacerlo una sola vez en las 24 previas y casi 7,000 días.
El problema fue que los de Simeone no cruzaron la medular tras el minuto 10 y el Barcelona inclinó la cancha. El primer gran aviso lo dio Ferran, en un falló clamoroso en un mano a mano ante Musso. Minutos después, en un arreón digno del eterno rival blanco en la Champions, llegó el empate en menos de dos minutos. Primero, Pedri remató un pase de la muerte en el que dos defensores colchoneros se quedaron parados y generaron el hueco de la asistencia de Koundé (de villano a chispa que encendió la mecha de la remontada), y a la siguiente jugada, córner a segundo palo que Cubarsí remató cuando Barrios ‘saltó para abajo’.
El Atleti estaba en la lona, pidiendo la hora. De ser baloncesto, era momento para pedir tiempo fuera, pero no hubo respiro. Ferran se comió una más y al 41′ llegó la voltereta, de nuevo en tiro de esquina, ironía del fútbol ante Simeone, con Iñigo Martínez rematando solo a segundo palo, luego de que los colchoneros se comieron una pantalla ciega en una jugada que bien pudo haber diseñado Gregg Popovich.
Al volver de vestidores, el Atleti tuvo par de ocasiones para el 3-3, con un pase de la muerte que Balde cortó para evitar un penalti en movimiento, y una contra en la que Giuliano se quedó sin gasolina en la carrera entrando al área, que acabó todo con un balón a segundo palo que Gallagher robó cuando Julián cuando el argentino parecía con más opciones de hacer algo en el área.
Como en la primera parte, se apagó el Atleti tras el inicio fulgurante y las acciones volvieron al área de Musso, incluyendo un penalti que reclamó Lamine, pero no se fue ni al VAR. Los cambios de Simeone le dieron nueva vida a los colchoneros, incluyendo el empate de Sorloth que fue anulado por fuera de juego al 72′. Casi de inmediato, Lewandowski la mandó a guardar en la primera que tocó.
El Barça tuvo para la manita, pero perdonó y al 85′, un disparo desviado de Llorente acabó en el fondo de la cabaña azulgrana. Al 93′, el 4-4, en un pase largo en el que Lino quedó solo por la caída de Koundé, Sorloth remató y la estrella en el portero, pero acabó en el fondo de las redes. Todo se definirá en el Metropolitano en abril.
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