La justicia argentina avanzó hoy con la investigación en contra del presidente Mauricio Macri por el escándalo los papeles de Panamá con el pedido de información de datos financieros de él y de su familia en seis países.

El juez Sebastián Casanello exhortó a entidades financieras de Panamá, Reino Unido, Uruguay, Irlanda y Brasil, reportes sobre las sociedades y cuentas en las que están involucrados el presidente, su padre, Franco Macri, y sus hermanos, Gianfranco y Mariano, de 2012 a 2014.

En Argentina, el juez solicitó al Banco Central que concentre toda la información sobre las cuentas y sus respectivos movimientos de fondos en las que el presidente haya tenido participación como titular o apoderado desde el pasado 1 de enero hasta la fecha.

El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) publicó en marzo pasado una amplia investigación en la que participaron 100 medios de comunicación de 78 países y 370 reporteros.

Los periodistas analizaron millones de documentos filtrados de Mossack Fonseca, un estudio de Panamá dedicado a crear sociedades “off shore”, que reveló la apertura de sociedades fantasma radicadas en paraísos fantasma por parte de múltiples personalidades de todo el mundo.

En el caso de Argentina destacó el caso del presidente, quien fue identificado como director de las sociedades Fleg Trading Ltd y Kagemusha, ambas propiedad de su padre, Franco Macri, un acaudalado empresario que construyó su fortuna como contratista del Estado a partir de la última dictadura militar.

Desde que estalló el escándalo Macri se defendió con el argumento de que no estaba obligado a declarar dichas empresas, en las que figuraba como director, ya que jamás fue accionista y no obtuvo ganancias, además de que tampoco tuvieron operaciones financieras concretas.

Sin embargo el diario Tiempo Argentino reveló el pasado domingo que Fleg Trading, radicada en Bahamas, sí estuvo activa en Brasil y, por lo tanto, produjo ganancias.

En respuesta a los avances del juez Casanello, Macri afirmó esta tarde que colaborará con la justicia para “que no haya impunidad de nadie, ni de los que estuvieron, ni de los que están, ni de los que vendrán”.