El primer vuelo regular entre Estados Unidos y Cuba en más de medio siglo aterrizó el miércoles en Santa Clara, en el centro de la isla, restableciendo un servicio aéreo regular interrumpido durante la Guerra Fría.
El vuelo 387 de JetBlue inicia una nueva era de viajes entre los dos países, con unos 300 vuelos semanales. Cuba era inaccesible para la mayoría de los ciudadanos estadounidenses debido a un embargo comercial de 55 años y la prohibición formal de hacer turismo en la isla.
“El arribo rutinario de aerolíneas estadounidenses a la isla impulsará una sensación de apertura, integración y normalidad. Eso tiene un gran impacto psicológico”, dijo Richard Feinberg, autor del libro “Open for Business: Building the New Cuban Economy”.
La reanudación de los vuelos comerciales es uno de los pasos más importantes en la normalización de las relaciones, iniciada por el presidente Barack Obama hace dos años. Los historiadores discrepan en cuanto a la fecha exacta del último vuelo comercial, que aparentemente se produjo después que Cuba prohibió el ingreso de vuelos durante la Crisis de los Misiles de 1962.
El secretario de Estado John Kerry tuiteó que el último vuelo comercial fue en 1961.
El secretario estadunidense de Transportes, Anthony Foxx, el presidente de JetBlue, Robin Hayes, y una tripulación de cinco estadounidenses de origen cubano preveían viajar en el Airbus A320 de 150 plazas.
“Esto constituye un paso positivo y una contribución concreta al proceso de mejora de relaciones entre ambos países”, comentó el lunes a periodistas el viceministro de Transporte, Eduardo Rodríguez.
La aerolínea estadunidense JetBlue da inicio este miércoles a una nueva era en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos al enviar el primer vuelo comercial regular a la isla después de más de 50 años.