CIUDAD DE MÉXICO.- Ernestina Godoy Ramos, procuradora general de la Ciudad de México, rechazó que el homicidio del estudiante Leonardo Avendaño cometido presuntamente por el sacerdote Francisco, se haya tratado de un crimen pasional, y adelantó que el caso se cuenta con varias líneas de investigación.
Sobre los avances de la investigación, la titular de la PGJ refirió que el segundo vehículo siguió a la camioneta del seminarista desde el domicilio del párroco, donde la víctima estuvo alrededor de cuatro horas, hasta el paraje donde encontraron su cuerpo.
Aunque las autoridades ya buscan a la persona que presuntamente ayudó a escapar al sacerdote, éste en sus declaraciones hechas ante el Ministerio Público local y asentadas en la carpeta de investigación, no ha hecho referencia alguna de un cómplice, señaló Godoy Ramos.
La procuradora comentó que el protocolo de necropsia arrojó un rango, el cual se llama intervalo postmortem, que da exactamente la hora en que fue asesinado el estudiante, por lo que refirió que pudo haber ocurrido incluso al interior del domicilio del imputado. “Pudo haber sido en los dos lugares, siguen los peritos viendo el carro, ya han hechos varias revisiones, pudo haber sido en cualquier lado”, dijo. I22ndicó que aún faltan más imágenes para consolidar el caso.
Sin embargo, a través de una tarjeta informativa al término de la audiencia inicial del cura Francisco, el Tribunal Superior de Justicia de la CDMX, informó que el MP acusó que el homicidio ocurrió “a bordo del vehículo de la víctima, ejerciéndole compresión en el cuello, para luego cubrir el cuerpo con una cobija y una bolsa”.
Josué Vicente, hermano de Leonardo Avendaño, cuenta a EL UNIVERSAL que el joven era seminarista y que hacía un par de semanas había finalizado su maestría en la Universidad Intercontinental
“Leonardo era seminarista, no tenía problemas con nadie, es lo que más nos consterna”.
Fue torturado: hermano. Josué Vicente, acusó que su hermano, Leonardo, fue torturado. “A mi hermano lo torturaron, no fue por un juego ni nada por el estilo. Fue algo que planearon con tiempo, torturaron a mi hermano y ya después la causa fue por asfixia, pero previo torturaron a mi hermano”, comentó.
Al momento de reconocer el cadáver de Leonardo dijo que vio que “todo el cuerpo estaba morado, todo el cuerpo tenía golpes, por eso menciono que me consta que fue torturado. Le faltaban piezas dentales, la nariz la tenía rota, toda la cara la traía hinchada, morada y en la necropsia salió ‘golpes y contusiones contundentes’, tienen otro término que no recuerdo, pero en la necropsia salió que fue torturado”, dijo.
Entrevistada por motivo de la implementación de cámaras en comercios en el Centro Histórico, añadió que con base en el protocolo de necropsia todavía no se sabe si Leonardo murió en la casa del sacerdote señalado como presunto homicida o en el paraje del Ajusco en donde fue encontrado.
Sin querer reconocer la existencia de más cómplices, Godoy Ramos dijo que “hay muchos indicios que estamos trabajando y que pusimos a disposición de un juez de control”.
En cuanto a la existencia de un segundo conductor que pudo haber participado en el caso de Avendaño dijo:
Estamos buscando, estamos viendo… puede suponerse (la existencia de un cómplice) pero hasta que estemos seguros les decimos”.
La procuradora capitalina abundó que en cuanto a la pertenencia del automóvil captado “todavía lo tengo que guardar en sigilo”.
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