En Argentina, que el viernes conmemoró el Día Nacional de la Seguridad Vial (en el que se hizo foco en la tarea de concientización y respeto a las normas de tránsito para salvar vidas), una presunta auditoría interna de la Agencia Nacional de Seguridad Vial habría indicado que las estadísticas del organismo sobre víctimas de accidentes en rutas y en camino fueron manipuladas.

El asunto es relevante, si se tiene en cuenta que Argentina ocupa el primer lugar en un ránking de muertes por accidentes en las rutas realizado en 2015 por el Foro Internacional del Transporte (ITF, por sus siglas en inglés), que depende de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Esta escala incluye a 38 países de todos los continentes y Argentina registra oficialmente más de 5 mil muertos por año en accidentes viales; es decir, 12.3 muertos por año por cada 100 mil habitantes. Chile, en segundo lugar, tiene 12 muertos por año por cada 100 mil habitantes.

La presunta auditoría fue publicada por el diario La Nación y dice que en 2014 la estadística del Observatorio de Seguridad Vial —dependiente de la Agencia— fue de 4 mil 60 fallecidos en el lugar del hecho y 5 mil 279 víctimas fatales en total, tomando en cuenta a las que murieron en los 30 días posteriores al accidente.

Pero, según la auditoría, el dato es falso: tres provincias (Buenos Aires, Córdoba y Santa Cruz) no habrían entregado sus números y el Observatorio habría empleado una estimación con las cifras del año anterior y las habría publicado provisoriamente, sin aclararlo.

Los números falsos habrían sido utilizados para conseguir fondos del Banco Mundial y ganar premios internacionales: en 2013, el kirchnerista Florencio Randazzo, ministro del Interior y Transporte, recibió el Premio Internacional del Príncipe Michael en Gran Bretaña por su gestión en la Agencia de Nacional de Seguridad Vial.

Según la ONG Luchemos Por la Vida, el número verdadero de víctimas sería un 30% superior a la cifra oficial, situándose cercano a las 7 mil 613 .