A la escasez de combustible por el bloqueo a las refinerías podrían sumarse cortes de electricidad en Francia porque los empleados de sus centrales nucleares se han sumado a la huelga para hacer caer el proyecto de ley laboral. Los primeros cortes de luz se produjeron en Nantes y en Marsella hoy, pero el movimiento podría sentirse con fuerza mañana.
En una atmósfera polarizada y preocupante entre el gobierno y la CGT, los capitanes de la industria llaman “a la responsabilidad de todos ” y advierten que las medidas de fuerza ya están afectando la economía y la sustentabilidad de varias empresas. El gobierno está utilizando la reserva petrolera estratégica del Estado, que fuerza a los proveedores a tener combustible para 115 días, desde las últimas 48 horas. El ministro de Transporte, Alain Vidalies, admitió que se han utilizado el equivalente de tres días de stocks de los 115 disponibles.
El primer ministro socialista, Manuel Valls, decidió doblar la apuesta. ”No habrá retiro ni modificación de la ley ni puesta en cuestionamiento del artículo 2”, dijo en la Asamblea Nacional mientras 4000 estaciones de servicio no tienen combustible. El articulo 2 se refiere a la duración del trabajo y podría ser un camino para destrabar el conflicto, que lleva dos meses en la calle y siete marchas. “La CGT no hace la ley en ese país”, desafió Valls, que no podría resistir en el cargo si el gobierno decide el retiro de la ley laboral. El patrón de los diputados socialistas, Bruno Le Roux, se mostró abierto “a una evolución sobre ese punto” en la Asamblea Nacional.
El ex primer ministro gaullista, Alain Juppé, probable candidato opositor de los conservadores en las presidenciales, le advirtió al gobierno que “si recula sobre la ley de trabajo, no va a poder actuar. El sentimiento de impotencia que da se agravará y no podrá reaccionar”, alertó Juppé.
Antes de la nueva movilización sindical de mañana en toda Francia , las huelgas “reconducidas” se multiplican. Los ferrocarriles paran desde hoy por 48 horas , los aeropuertos lo harán desde mañana, los puertos continúan bloqueados, los diarios no podrán salir el jueves. El paro en las centrales nucleares inquieta a los franceses porque el 75 por ciento de la producción eléctrica en el país proviene de ellas. Pero esta particular medida de fuerza preocupa aún más al gobierno porque el país se encuentra en Estado de emergencia y en “alerta” ante eventuales atentados terroristas. La CGT Minas Energía llamó a la huelga en cuatro de las centrales nucleares de la región Centro, incluido la de Belleville, c.
La falta de combustible se extiende a lo largo del país y no solo en el norte y el oeste, como al inicio. De las 12.000 estaciones de servicio, al menos hay 4.000 en penuria de combustible. La situación es complicada en la región parisina, en el oeste, en el Valle del Rhone y la costa Mediterránea ahora. Los médicos y agricultores exigieron al gobierno ser provistos de combustible prioritariamente para poder continuar con sus actividades.
Hay empresarios y sindicalistas alarmados ante esta escalada y brazo de hierro entre el gobierno y la GCT. El presidente del Medef, Pierre Gattaz, que reúne a todos los capitanes de la industria en el país, denunció los bloqueos a las refinerías.”Son métodos irresponsables, que van a terminar en la fragilización del país y el desempleo ”. Llamó al gobierno a reformular la ley de trabajo “porque no servirá de nada si se mantiene en el estado actual”. El sindicato CFE-CGC , del grupo petrolero Total, pidió “ a todas las partes (…) recuperar la razón”, después de que el CEO de Total advirtiera que “revisan seriamente” las inversiones en Francia ante esta huelga. El bloqueo de las refinerías cuesta 45 millones de euros a la semana a Total.
Hasta ahora nadie los escucha. Jean Claude Mailly, secretario general de Fuerza Obrera, aseguró que él “no tiene el espíritu de frenar la movilización” y acusó al gobierno de querer aplicar la ley por la candidatura presidencial de Francois Hollande.
La CGT amenaza con la ampliación de la movilización.”El gobierno rechaza escuchar, entender. En tanto el gobierno rechaza discutir, está el riesgo de que movilización se amplíe. Manuel Valls deberá escuchar. El 70 por ciento se opone a esta ley”, dijo en un comunicado.
Los Republicanos creen que hay que terminar la huelga. Su secretario general adjunto, Eric Ciotti, propuso “requisicionar asalariados para hacer funcionar las refinerías”. Un tabú en Francia.