NUEVO LAREDO.-Debido a que las puertas de cristal del acceso principal a la Unidad de Medicina Familiar número 76 del IMSS se cayeron, la entrada permaneció abierta. Ante esto, guardias de seguridad se quedaron a vigilar las instalaciones y la planta baja para evitar que algún intruso quisiera entrar durante la noche.
El director de la clínica, Rogelio Flores Villarreal, dijo que afortunadamente no hubo ninguna persona lesionada ante este caso.
Dijo que debido a lo sesgado de las puertas se cayeron con el fuerte viento del pasado miércoles y sobrevino el percance. Una de las dos puertas caídas se hizo añicos, y los vidrios cayeron regados a la entrada de la clínica.
El jefe médico comentó que la otra hoja de vidrio no sufrió grandes daños, por lo que fue colocada nuevamente en su lugar, mientras los encargados trabajan en poner y arreglar la entrada principal a esta unidad médica.
“Hay guardias que se quedan ahí pendientes de que no se vayan a robar algún equipo”, mencionó.
Según el director, el viento fue quien causó los daños a las puertas de la Unidad de Medicina Familiar 76 del IMSS, las cuales se contempla ya queden listas para el día de hoy, pues solo fue una la que se quebró la cual cuesta aproximadamente cinco mil pesos.
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