SEATTLE.- Cuando Seattle remontó en la octava entrada y tomó ventaja en el Rate Field, no hubo dudas en el dugout: el noveno inning era el turno de Andrés Muñoz. El sinaloense subió al montículo con la misma serenidad que ha mostrado todo el año. Una vez más, respondió. Una vez más, cerró la puerta.
Muñoz consiguió su salvamento número 16 de la temporada, el más alto en todas las Grandes Ligas, y lo hizo sin permitir carrera. Mantiene su efectividad perfecta en 0.00, un récord asombroso para un lanzador que ha enfrentado presión en cada salida. Con su actuación, Seattle selló la victoria 6-5 ante los White Sox, en una tarde cuesta arriba, pero que terminó con el típico baile del triunfo de Mariners.
El juego había estado trabado. Chicago tomó ventaja con batazos largos, incluido un jonrón de Timothy Elko. Pero los Mariners respondieron con carácter, y en el octavo episodio dieron vuelta con dos carreras producto del primer cuadrangular de Leody Taveras que pusieron el juego en manos del bullpen. La última palabra, como ha sido costumbre en 2025, fue de Muñoz.
Después de permitir un sencillo de Andrew Vaughn, el derecho de Los Mochis dominó a Elko con un elevado, hizo lo mismo con el emergente Édgar Quero, y cerró el inning con un rodado de Chase Meidroth que terminó en jugada forzada en segunda. Todo bajo control. Todo como si fuera fácil.
:quality(75)//media/inside-the-note/pictures/2025/05/21/andres-munoz-210525.jpg)
A sus 26 años, Muñoz se ha convertido en el brazo más confiable de la Liga Americana para bajar el telón, y en la columna vertebral de un equipo que lidera el Oeste con justicia. Más allá de la recta de 100 millas por hora o del slider que desaparece, lo suyo es frialdad, temple, y dominio mental.
Nadie ha podido anotarle. Nadie le ha remontado. Y mientras eso siga así, los Mariners tienen en su cerrador mexicano la mejor póliza de seguro del beisbol.
Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!