Desde hace casi un mes que dejó de caminar, Andrés García sólo ha recibido la ayuda de uno de sus tres hijos, pues el actor Leonardo y la conductora Andrea, ni siquiera le han llamado.
El actor de 75 años de edad carece de fuerza en sus piernas y, por lo mismo, ha estado recluido en su habitación, ubicada en el tercer piso de su casa en el puerto de Acapulco, Guerrero.
Este martes, su hijo Andrés le acompañó a realizarse radiografías y estudios de sangre, pero no pudo someterse a una resonancia magnética, al sufrir de claustrofobia.
“El que ha estado pendiente de mi es él, los demás no, no han dado color desgraciadamente, con uno que me quiera, con eso tengo”, dijo vía telefónica.
“He pasado un mes terrible, sin atención de ninguna especie, los lugares aquí son grandes y sin poder bajar pues vivo en un tercer piso”, apuntó.
El histrión de cine, teatro y televisión acepta que su actual estado de salud ha sido su responsabilidad.
Se subió a un auto de los llamados 4 x 4, para andar en lugares donde no hay camino y sí muchas piedras.
“Fue una torpeza de mi parte, terrible, ya me había operado hace dos años de la columna en un procedimiento donde te inyectan hueso y de paso se me olvidó, también, que tengo 75 años”, reconoce.
“Todavía manejé y bajé cuatro días a la alberca, a la playa, y me fui quedando sin fuerza en los músculos y hasta en los hombros, con unos dolores terribles de verdad, muy feos, me tienen con morfina”, detalla.
Hasta el momento, señala García, tiene los recursos suficientes para enfrentar lo que padece, pero ya otro doctor le dijo debe hacerse transfusión de sangre, algo que realiza desde hace tiempo.
“Tengo una baja de hemoglobina y si me ingreso en el ABC, quien sabe cómo me vaya de cuentas, porque es caro, pero vamos primero a ver qué indicaciones nos dan los resultados de los estudios de hoy (martes)”, expone.
Aclara que en lo profesional no tenía ningún compromiso firmado, más que proyectos personales de series, incluyendo la de “Pedro Navaja”, detenida el año pasado.
“Pero debo dejarlo de lado por ahora, para ir al baño voy con andadera y se me van las fuerzas de repente, algo eché a perder ahí con ese carro que no tenía caso de ser”, destaca.