ESTADOS UNIDOS.- Un amante a las motocicletas originario de Pensilvania, que murió de cáncer el domingo, dará un último paseo.
Arthur Werner, de 89 años y residente de Steel City, hizo planes mucho antes de morir, para que lo enterraran en el sidecar de su Harley-Davidson Heritage Softail de 1990.
Werner encontró una funeraria dirigida por amantes de las motocicletas que le concedieron el deseo. La funeraria Heintzelman tiene tres motocicletas fúnebres en su flotilla
David Heintzelman dijo que la funeraria ni siquiera tiene que modificar el sidecar para acceder a la solicitud de Werner, pues fue acomodado en el sidecar para el funeral de este jueves, y el entierro mañana viernes.
Él compro la motocicleta con su bono de retiro luego de haber trabajado 42 años en la soldadora Bethlehem Steel.
Su nuera, Cindy Werner, dijo que “él vivía para esa moto”.
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